_
_
_
_
_
Reportaje:

'Notre Dame' de Barcelona

La catedral de la ciudad acoge la presentación del musical que se estrenará en el Palacio de los Deportes

El repique del Ángelus de las campanas de la catedral de Barcelona estuvo acompañado ayer de una sorpresa. En la torre del campanario, un quejumbroso Quasimodo cantó sus penas de amor en medio de un pequeño espectáculo pirotécnico. Así se presentaba a la prensa el espectáculo Notre Dame de Paris, que se estrenará en Barcelona el 23 de noviembre. El montaje, cuyo coste ronda los 300 millones de pesetas -es la producción más costosa de la historia teatral de la ciudad-, inaugurará la nueva etapa del Palacio de los Deportes como teatro para musicales al estilo de Broadway.

La nueva orientación del recinto deportivo es fruto del acuerdo entre la productora Focus, la multinacional latinoamericana CIE (Corporación Interamericana de Entretenimiento) y Barcelona Promoció. Su adecuación como espacio teatral ha requerido grandes reformas, en las que se trabaja actualmente, centradas tanto en el exterior como en el interior del edificio, que dispondrá de un aforo cercano a las 2.600 localidades.

La versión de Notre Dame de Paris que se verá en Barcelona es muy respetuosa (así lo exige la cesión de derechos) con la estrenada en Francia en 1998, que con posterioridad se ha exhibido en escenarios de Londres y Las Vegas, entre otros. El libreto original lleva la firma del canadiense Luc Plamondon, autor también de las letras de las canciones, que redujo a siete la amplia galería de personajes de la novela de Víctor Hugo. La música es obra del compositor Richard Cocciante. Wayne Fawkes es el director del espectáculo, y Nacho Aritme ha realizado la versión castellana de esta obra 'intemporal, con personajes muy fuertes, que recoge las preocupaciones sociales que Víctor Hugo plasmó en la novela, como el tema de los sin papeles', según la calificó Plamondon.

50 canciones

El musical, dividido en dos actos, agrupa algo más de 50 canciones. En sus representaciones en París y Londres, los temas principales se convirtieron en grandes éxitos meses antes del estreno, y esto es lo que los productores de la versión española esperan conseguir aquí. Los actores cantantes que protagonizarán el espectáculo fueron escogidos entre centenares de candidatos de dispar procedencia. Finalmente, los seleccionados fueron Tahis Ciurana (una joven debutante de 18 años) y Lili Dahab, que se turnarán en el papel de Esmeralda; Albert Martínez y Carlos Torregrosa, que harán lo propio con el de Quasimodo; Lisardo Guarinos (Phoebus); Enrique Sequero (Frollo); Paco Arrojo (Clopin); Daniel Anglés (Gringoire), y Elvira Prado (Fleur de Lys). Además habrá 16 bailarines y un grupo de acróbatas y breakdancers.

Todos ellos actuarán en un escenario con un decorado 'abstracto', en palabras de Plamondon, con un gran muro que representa la catedral y la plaza que la antecede. El autor del libreto destacó la combinación de elementos clásicos, como el respeto por el espíritu poético de la lengua de Víctor Hugo, con otros modernos, como los arreglos musicales, en los que se combinan el rock y el pop con ritmos clásicos. Una síntesis de estilos que, en opinión de Cocciante, responde a la necesidad de 'no olvidarse de la época en que se vive'. El compositor aseguró haberse inspirado en la ópera como punto de partida, porque la considera la madre del musical. El montaje tiene un periodo limitado de exhibición en el Palacio de los Deportes, pues el 23 de abril se estrenará en él el musical dedicado a Gaudí.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La presentación, con cohetes y efectos de humo, de Notre Dame de Paris cogió por sorpresa a algunos vecinos de la catedral.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_