Enterrado en Marbella el agente judicial sospechoso del robo de sumarios contra Gil en los Juzgados
La juez continúa con las diligencias y toma declaración a otro funcionario
Nadie tenía ganas de hablar. El entierro del agente judicial Francisco Calero, de 43 años, que se quitó la vida el pasado miércoles después de ser detenido por el robo de sumarios en los Juzgados de Marbella, se celebró ayer en el cementerio Virgen del Carmen de la ciudad en medio del silencio. El Juzgado número 6 suspendió durante unas horas su actividad, para que los compañeros de Calero pudieran asistir al sepelio. La policía no ha practicado nuevas detenciones relacionadas con el caso, aunque ayer la juez María José Rivas tomó declaración a un funcionario judicial.
Pasadas las 9.30 comenzó una misa funeral en la capilla del cementerio nuevo de Marbella, situado en la carretera que conduce a la vecina localidad de Ojén. Unas 150 personas, entre compañeros, familiares y amigos del funcionario acompañaron a su viuda, su madre y su hija. Las tres mujeres, muy abatidas, se apoyaban en sus conocidos para conseguir mantenerse en pie. Las compañeras de la hija, vestidas con el uniforme del colegio María Auxiliadora, cubrieron con sus cuerpos su figura para alejar a la adolescente del objetivo de las cámaras.
También asistieron al sepelio el titular del Juzgado número 6, Angel Sánchez; el delegado de Deportes y teniente de alcalde del GIL, Tomás Reñones, y numerosos funcionarios de esta área municipal. Calero era presidente del Club Frontenis, entidad que recibía subvenciones del Ayuntamiento de Marbella. Tras la misa, familiares y amigos acompañaron al féretro hasta la sepultura. Tanto el juez como los funcionarios se reincorporaron poco después a sus puestos de trabajo, y el juzgado recuperó su actividad normal.
Investigación ralentizada
La trágica muerte del agente judicial ha ralentizado en cierto modo la investigación. La policía no ha realizado nuevas detenciones, aunque los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado procedieron durante la mañana a examinar el material incautado el jueves en el domicilio y una oficina que el fallecido tenía en el edificio Soleuropa III, situado en la céntrica Avenida Severo Ochoa. También durante la mañana, la titular del Juzgado número 3, María José Rivas, tomó declaración a un funcionario judicial, y se esperaba que se realizaran nuevas entradas y registros.
Mientras los periodistas iban de un lado a otro tratando de cubrir las numerosas conferencias de prensa que se iban convocando sobre la marcha, los empleados de los juzgados marbellíes se reunían a las 13.30 horas para elaborar un comunicado conjunto, que un portavoz leyó a hora y media después. Los funcionarios negaron 'tajantemente' las imputaciones de corrupción de las que aseguran ha sido objeto todo el colectivo.
Insisten en que si no se han pronunciado sobre el robo de los sumarios ha sido 'por respeto' y debido al secreto sumarial, y se quejan de lo que consideran un 'trato vejatorio y humillante'. Sostienen que son los más interesados en que se esclarezcan los hechos y se depuren responsabilidades, pero advierten que se reservan ejercitar acciones legales contra los responsables políticos y medios de comunicación que no contrasten sus informaciones.
El responsable de Justicia de UGT, José Jaén, explicó la 'angustia' y la sensación de inseguridad que sufren los funcionarios, sobre todo tras el dramático suceso del miércoles, y señaló que el sindicato se personará en la causa una vez que la juez levante el secreto del sumario.
El delegado del Gobierno en Andalucía, José Torres Hurtado, dijo en Córdoba que la policía ha abierto una investigación por el suicidio del agente judicial, que, subrayó 'está muy claro'. Hurtado reconoció que la muerte del funcionario supondrá 'un quebranto' en la investigación.
Por su parte, el portavoz socialista en la Comisión de Justicia del Congreso, Javier Barrero, señaló en Sevilla que el PSOE había pedido la comparecencia del ministro Ángel Acebes para que 'diera cumplida cuenta' de las investigaciones sobre el robo de sumarios, y recordó que el PP evitó que la iniciativa saliera adelante, informa Reyes Rincón.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.