La policía localiza vehículos de lujo en casa del funcionario muerto en Marbella

La investigación sobre el funcionario que se quitó la vida el miércoles tras ser detenido por el robo de sumarios en los Juzgados de Marbella está demostrando que Francisco Calero tenía un tren de vida que no se correspondía con el sueldo de 125.000 pesetas al mes que cobra un agente judicial en esta localidad.

La policía localizó ayer en el garaje de su casa un Porsche y una motocicleta Harley Davidson durante un registro ordenado por la juez del caso, María José Rivas. Fuentes cercanas a la investigación indicaron que los vehículos no eran propiedad del funcionario fallecido. Formaban parte de un lote confiscado a una banda internacional de traficantes de vehículos de lujo, que los había robado en Francia. Según estas mismas fuentes, Calero los utilizaba desde hace meses con el permiso de un juez de Marbella.

La policía también intervino tres ordenadores en una oficina particular que el funcionario utilizaba para la compraventa de locales comerciales. También impartía clases en una academia para preparar oposiciones al cuerpo de funcionarios judiciales. Además, presidía un club de tenis, Frontenis, que recibía subvenciones del Área Municipal de Deportes.

Hoy, el entierro

El alcalde, Jesús Gil, negó ayer que Frontenis tuviera algún trato de favor: 'Recibía una subvención de 120.000 pesetas al año como los demás, y una vez le dimos 600.000 para un campeonato internacional', dijo. Sin embargo, Calero mantenía una relación cercana con el concejal de Deportes y antiguo jugador del Atlético de Madrid Tomás Reñones, gerente de la empresa municipal Actividades Deportivas 2000. Gil admitió que conocía al fallecido, a quien calificó como 'una buena persona y un deportista'. El alcalde se encontraba ayer en Madrid y no tenía previsto asistir hoy al entierro de Calero, que se celebrará a las 9.30 en Marbella.

La honda conmoción que ha provocado este suceso en la ciudad ralentizó ayer las investigaciones. La juez instructora se reunió con los inspectores que llevan el caso, pero no hubo ni nuevos interrogatorios ni detenciones. Fuentes jurídicas han señalado, sin embargo, que 'en los próximos días habrá más imputaciones, esto no se quedará en un simple agente judicial'. El subdelegado del Gobierno en Málaga ha pedido un informe sobre las circunstancias en las que Calero burló a los tres policías que le acompañaban en el registro de su casa, para subir desde un segundo hasta la azotea de la quinta planta y arrojarse a la calle. La policía informó que llevaban media hora en casa del funcionario procediendo a una inspección cuando, inopinadamente, éste se fue hasta la puerta, la cerró y se fue escaleras arriba.

Los funcionarios del juzgado número 6, al que pertenecía Calero, no acudieron ayer a sus puestos de trabajo. Hoy a las 13.30 los funcionarios de todos los juzgados de Marbella celebrarán una reunión para debatir sobre la situación creada.