'A mi hija tampoco le gusta el yogur, pero se lo toma'

'A mi hija no le gusta el yogur, pero la obligo a comérselo porque está creciendo', dijo ayer Rafa Benítez, y confirmó así implícitamente las restricciones alimentarias que ha impuesto en el Valencia y que han causado mucho malestar en el vestuario. El técnico madrileño defendió con una metáfora sus nuevas normas, que incluyen la eliminación en el menú del helado -el postre preferido de los futbolistas- y de la paella de verduras, la comida predilecta en los sábados previos a los partidos: 'Esto es un Fórmula 1 y no va con gasóleo, sino con gasolina de alto octanaje', añadió. Benítez, de 41 años, asumió ayer la implantación de los nuevos hábitos pese a que el médico del club, Jorge Candel, afirmó el martes a este periódico que eran cosa suya. Este último tildó las quejas de los futbolistas de 'chiquilladas'.

Entre los jugadores tampoco ha sentado bien que Benítez haya repartido a los jugadores por parejas en los desplazamientos, imponiendo los compañeros en vez de permitir que se junten por afinidades o amistad. Benítez no está dispuesto a ceder un ápice. 'En la disciplina de un grupo hay cosas que son innegociables. En todos los equipos que conozco los jugadores comparten habitación, así que no entiendo que se le dé importancia a esas cosas. Somos un equipo profesional. Esto no debería ser noticia'.

Las explicaciones de Benítez vienen a reforzar la teoría de los jugadores, que consideran que el entrenador les trata como a juveniles. Aunque en público, los jugadores se muestran cautos: 'De cosas del vestuario no quiero hablar', afirmó ayer el defensa Marchena.

Benítez firmó en el verano pasado con el Valencia por dos temporadas. Sin apenas experiencia en Primera, el técnico madrileño acababa de ascender al Tenerife a la máxima categoría, pero también se había dado batacazos considerables: descendió al Extremadura a Segunda en la temporada 1998-1999 y anteriormente fue destituido por Osasuna y Valladolid.

El Valencia visita hoy al Celta en Balaídos (21.30, autonómicas). Benítez ha convocado a cuatro chicos del filial ante el éxodo hacia sus selecciones de sus internacionales (Kily, Ayala, Ilie, De los Santos y Aimar). El Celta no puede contar por el mismo motivo con Cavallero, Karpin y Mostovoi.