Cólera de búsqueda
En febrero afloraba desde varios lugares (Precision Marketing; el boletín de Mondosoft,...) una palabra que daba nombre a una sensación que todos hemos conocido alguna vez: saber que en la red existe una información y ser incapaces de encontrarla.
Esta frustración se llamó search rage. La expresión se creó como calco de otras que ya existían. La más antigua es road rage, que es la transformación que hace de un conductor una bestia homicida. Se han propuesto diversas traducciones: rabia rutera, furia caminera (ambas en Hispanoamérica), furia del volante, etcétera. Luego se descubrió que los viajes aéreos podían despertar también locura en los pasajeros, y apareció air rage, que se traduce como violencia aérea o rabia del aire. Con estos precedentes, está claro que no es fácil encontrar una traducción para la search rage: ¿furia del buscador?, ¿rabia de búsqueda?
Más fácil es descubrir las causas de esta situación: por una parte la inmensa extensión de la web; pero lo más importante es que prácticamente la mayoría de los grandes buscadores ya no sacan en primer lugar los sitios que mejor responden a la pregunta del usuario, sino los que pagan por aparecer. Algunos los distinguen marcándolos como sponsored links, o featured site (enlaces patrocinados), pero otros ni se molestan en hacerlo. Esto significa que cuando usted busca comida para gatos es muy probable que lo que salga en primer lugar sean los sitios que han pagado, y sólo más adelante aparezca esa web creada por un aficionado entusiasta que ha comparado todas las marcas. Y ¿cuántos de nosotros pasamos a la segunda página de resultados de una búsqueda? Como esta situación parece que va a continuar, más vale ir buscando una forma de denominarla. Se admiten sugerencias en querabia@jamillan.com.
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