Deserciones en la selección austriaca
Nueve futbolistas se niegan a viajar a Israel al duelo decisivo de clasificación para el Mundial
La deserción de nueve futbolistas causa una profunda crisis en la selección nacional austriaca. Por temor a atentados, los jugadores se niegan a jugar contra Israel el próximo domingo en Tel Aviv en partido decisivo de clasificación para el Mundial 2002. 'En la situación política actual no podemos arriesgarnos a viajar a Israel para practicar deporte', dijo Walter Kogler, del Tirol, a la agencia austriaca APA. 'El error no es mío ni de mis compañeros', añadió, 'sino de las autoridades que han dejado a la selección colgada al pedirle viajar a Israel'.
El pasado lunes, el mismo día que estallaba un coche bomba en Jerusalén, la FIFA determinó el partido en Tel Aviv se mantenía en la fecha prevista, a pesar de los temores expresados por los austriacos. Después del 11-S, Austria había solicitado a la FIFA desplazar el partido a un lugar neutral con menos riesgo que Israel, país que el ministerio austriaco de Asuntos Exteriores recomienda no visitar en estos momentos 'salvo por motivos indispensables'.
Además de Kogler, también se quedan en casa Kirchler, Ibertsberger, Hoertnagl y Glieder, todos ellos de FC Tirol, así como Neukirchner (Sturm Graz), Kühbauer ( VfL Wolfsburg), Mayrleb y Hiden (Austria-Viena). Este último se excusó diciendo: 'No podría concentrarme suficientemente en el juego en la actual situación'.
El entrenador, Otto Baric, no ocultó su frustración: 'Estoy defraudado. Pero tenemos que jugar y jugaremos. Claro que somos más débiles, pero haremos todo para alcanzar los puntos necesarios'. Israel, con 11 puntos, y Austria, con 14, compiten por el segundo puesto del grupo VII, el de España. Si Israel gana, Austria quedará fuera del Mundial.
El eurodiputado del Partido Popular austriaco (ÖVP), Reinhard Rack, manifestó su descontento por la 'falta de coraje' de sus compatriotas y lamentó que no fueran tan valientes como la selección española, que jugó en junio en Tel Aviv sin bajas. La vicecanciller Susanne Riess-Passer, ministra de Deportes y presidenta del Partido Liberal (FPÖ), solicitó respeto para los nueve jugadores, porque tienen derecho a una 'decisión individual, en consideración de sus familias e hijos'. Las relaciones diplomáticas entre Israel y Austria son tensas desde que Israel retiró a su embajador de Viena, el año pasado, en señal de desacuerdo por la entrada en el Gobierno austriaco del FPÖ, partido del derechista Jörg Haider.
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