Nuevos planes para un viejo hospital
El sanatorio Civil Oliver de Alcoy cumple 125 años y afronta su conversión en centro para mayores
El 1 de julio de 1877 abrió sus puertas el Hospital Civil Oliver 'en beneficio perpetuo de los pobres enfermos'. Su construcción corrió a cargo del empresario Agustín Oliver, nacido en Blanes y afincado en Alcoy. El rico industrial no quería morir sin invertir su patrimonio particular en dotar de las necesidades más urgentes a una ciudad en expansión como fue Alcoy en el siglo XIX.
A punto de cumplir su 125 aniversario salen a la luz algunos de los secretos de una de las obras más fascinantes de la ciudad. La exposición L'Hospital Civil Oliver cap als 125 anys traza un recorrido histórico sobre lo que significó este magno edificio, quiénes fueron sus mentores, sus habitantes y el papel que desarrolló en una ciudad industrial en plena efervescencia económica, política y social.
La muestra, que puede visitarse hasta el próximo 13 de octubre en el Centre Cultural de la ciudad, es a juicio de la concejal de Cultura en el Ayuntamiento, Trini Miró, un claro ejemplo de la 'evolución del sistema sanitario en Alcoy'.
Las salas que conforman esta exposición reflejan la estructura del edificio del hospital, compuesto de hiladas de sillería y almohadillados que todavía sustentan las dos galerías abovedadas dispuestas a ambos lados de la fachada. Ésta no ha perdido el esplendor con el que fue concebida por el arquitecto Gerónimo Granell y Mundet. Todavía queda la huella que permite conocer que estas dos galerías que concibió separaban a los internos según sexo y enfermedad.
El pasado de este centro y el futuro se combinan en esta muestra en la que han trabajado el Ayuntamiento y el Instituto Andreu Sempere de Alcoy. Su director, Jesús Giner, y el historiador Angel Beneito han tratado de plasmar en esta exposición y en varias charlas el valor que adquirió el altruismo en la ciudad mediante esta obra.
Visto desde el exterior el edificio presenta características que hacen de él un compendio de las tenencias arquitectónicas del siglo XIX.
Ubicado en el extrarradio de la antigua ciudad industrial y hoy en día tomado por las calles del casco urbano en continuo crecimiento, el hospital donado por el empresario Agustín Oliver llegó a ampliar su escala de acción a toda la provincia al año de su inauguración.
Fue centro sanitario hasta bien entrado el siglo XX. Pero los gastos que generaba el edificio llevaron al Ayuntamiento de Alcoy a iniciar los trámites en 1985 para la transferencia del centro a la Generalitat Valenciana. Desde entonces ha acogido a los ancianos, hasta 1994, y en la actualidad es sede de la asamblea local de la Cruz Roja, que ha comprobado el avanzado estado de deterioro y la necesidad de una rehabilitación.
Un panorama muy distinto de cuando fue inaugurado el hospital, ya que estaba dotado de quirófano, salas de instrumental y desinfección, farmacia, botiquín, sala de visitas, salas de cosido y planchado, dormitorios de las religiosas, oratorios, etcétera.
Hacia 1930 el centro sanitario incorporó el Pabellón Antituberculoso por el incremento de pacientes con esta enfermedad. La muestra comprende estos datos y aporta documentación sobre el centro y su historia.
La muestra se ha abierto cuando se discute aún el proyecto de reforma del hospital. Desechada la propuesta del arquitecto Carlos Meri en 1996 para convertirlo en un centro geriátrico polivalente, el actual Gobierno municipal del Partido Popular quiere que este edificio albergue 140 plazas para personas mayores de las 9.000 que la Consejería de Bienestar Social ha ofertado para toda la Comunidad Valenciana. Este proyecto trata así de aproximarse a la voluntad que su creador, Agustín Oliver, dejó escrita en su legado; la atención a los enfermos más desfavorecidos.
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