Debate e inmigración
Quiero felicitar al profesor Subirats por el excelente artículo El debate y la inmigración, publicado ayer. Su descripción del tipo de mensajes subliminales sobre la inmigración que los políticos dejan en la población me parece muy acertado. Estos últimos días he podido comprobar que personas del mundo universitario utilizan sin ningún tipo de rubor palabras como moros -un término con claro significado despectivo-, a quienes se les adjudica tranquilamente la responsabilidad del aumento de la delincuencia y se les acusa de exigir demasiado teniendo en cuenta que 'ellos no son de aquí'. La frontera entre nosotros y ellos aparece cada vez más delimitada. El argumento de la incompatibilidad surge como natural. Nadie lo discute. Alguien dice que sabe a ciencia cierta que los moros no son leales, ni honrados, ni buenos trabajadores. Y en una repentina preocupación por la tradición cultural musulmana, se añade que ni siquiera respetan el deber de no beber alcohol. Malos tiempos para quienes llevan tiempo luchando para combatir los estereotipos culturales. Ya va siendo hora de pedir responsabilidades a los políticos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.