PSOE y UGT acusan a Arenas de desprestigiar la imagen de Andalucía

Al PSOE se le ha acabado la paciencia con el secretario general del PP, Javier Arenas, al que acusa de ser 'desleal' con Andalucía, de poner en marcha una estrategia de 'destrucción' y 'desprestigio' de las instituciones andaluzas y de 'desprecio de la inteligencia de los andaluces'. Todo esto, y más, dijo ayer el secretario de Organización de los socialistas, Luis Pizarro, quien aseguró que el diputado popular por Sevilla 'está dando los últimos coletazos' como número dos del PP. UGT también acusó a Arenas de 'desprestigiar' a la comunidad.

Lo dicho el día anterior en la convención regional del PP de Andalucía por los máximos responsables de esa organización provocó irritación en el partido socialista.

En ese acto, donde Arenas volvió a señalar a Teófila Martínez como candidata popular a la presidencia de la Junta de Andalucía, el secretario general afirmó: 'Lo que queremos es que se investiguen las corruptelas, irregularidades y chanchullos' en Andalucía. La jefa de la oposición afirmó que 'con un Gobierno del PP llegará la libertad, la igualdad de oportunidades y el progresos de verdad en Andalucía'. Y el secretario general regional, Antonio Sanz, apostilló que en Andalucía había que 'hacer exactamente lo mismo' que cuando los españoles 'echaron' a Felipe González. Ayer, Sanz calificó de 'ambición legítima' del PP el que los ciudadanos voten a su partido 'para echar a Chaves'.

Todas estas afirmaciones las enmarcó el secretario de Organización del PSOE, Luis Pizarro, 'en el nerviosismo' y 'la desmoralización' que existe en el Partido Popular por el caso Gescartera y a la situación política del propio Arenas, quien 'está dando sus últimos coletazos' como secretario general. Esta situación, a juicio del dirigente socialista, irá a más con el debate de la sucesión de José María Aznar.

Para el responsable de Organziación del PSOE, Javier Arenas es el responsable de la 'estrategia destructiva' puesta en marcha por el Partido Popular en Andalucía, la cual persigue 'desprestigiar' las instituciones y constituye, en su opinión, 'una falta de deslealtad' a la comunidad.

'Charlatán de feria'

Pizarro llamó a Arenas 'frívolo, cínico y charlatán de feria', recordó el episodio vivido por el presidente de la Junta cuando en la legislatura de la pinza utilizó el Parlamento para echar a Manuel Chaves de la casa Suhheim, entoces residencia oficial, y apostilló que sólo 'un político de esa calaña' es capaz de tal cosa.

Pese a lo dicho, el dirigente socialista no se mostró sorprendido de las críticas que reciben de los populares ya que, como recordó, en el mes de marzo pasado vaticinaron el incremento de la crispación política en Andalucía después de las elecciones autonómicas del País Vasco. Y aunque agradeció la 'solidaridad' de la comisión ejecutiva federal con el presidente andaluz, Luis Pizarro subrayó que Manuel Chaves 'se defiende bien con argumentos y siendo consecuente' con lo que prometió a los ciudadanos. 'El PSOE de Andalucía es lo suficientemente fuerte para dar respuesta desde aquí a los problemas de aquí', apostilló.

Las críticas de los socialistas a la actitud de los populares encontraron un apoyo inesperado en el sindicato UGT, quien habitualmente se mantiene al margen de los rifirrafes entre los partidos. En un comunicado, el sindicato ugetista 'lamenta profundamente' las declaraciones de Arenas y de otros dirigentes conservadores en las que 'se han servido de una imagen negativa de Andalucía como interesado instrumento de confrontación política'. A juicio de UGT, Arenas 'como andaluz, ha hecho un flaco favor' a los intereses de la comunidad 'desprestigiando interesada y falsamente la imagen externa de Andalucía'.

El vicesecretario del PP, José María Pareja, pidió al dirigente socialista 'tranquilidad en sus apreciaciones' y le recordó que el PP, cuando convoca convenciones regionales, 'no hace mas que ejercer un derecho democrático de reunión que tenemos los partidos para exponer a la sociedad nuestras opiniones, salvo que el PSOE se quiera convertir como, en los mejores tiempos de la dictadura, en censor de ese derecho', según informa Efe.