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ESCALADA CRIMINAL

Uno de los tres colombianos asesinados entraba y salía de España desde hace un año

Escudero se presentaba periódicamente ante el consulado en Madrid por imposición judicial

Elkin Iván Escudero Montoya, de 25 años, uno de los tres colombianos asesinados el pasado martes en un tiroteo en el barrio de Ascao, llevaba al menos un año entrando y saliendo de España. Había sido condenado en su país a 25 meses de prisión, en 1994, por atraco y tenencia de armas. Ahora disfrutaba de libertad condicional, aunque periódicamente debía presentarse ante el consulado colombiano, según fuentes judiciales. El delegado del Gobierno, Francisco Javier Ansuátegui, declaró que la policía sospecha que un 'grupo de matones' se desplazó a Madrid para cometer los últimos asesinatos.

En el pasaporte de Escudero Montoya figuraba el pasado 8 de septiembre como la fecha más reciente de su llegada a España. Ya en varias ocasiones, no obstante, Elkin había estado en Madrid entrando y saliendo a lo largo de al menos un año, según fuentes judiciales. Éstas aseguraron que en el historial del joven consta una detención el 25 de junio de 1993, cuando era menor de edad. En 1994 fue condenado a 25 meses y 10 días de prisión por 'hurto calificado y agravado' y 'porte ilegal de armas'. En el historial de Escudero figura también una providencia judicial, con fecha de septiembre de 1998, cuyo contenido no ha sido precisado por las fuentes informantes. Por último, consta que el 25 de mayo de 2001 se le expidió una orden judicial en la que se le obligaba a presentarse periódicamente en el consulado en Madrid. 'No faltó ni una sóla vez', advirtieron las mismas fuentes.

Antes de su último viaje a España, Elkin Iván Escudero gozaba de libertad condicional. Para salir del país fue necesario que un juez le autorizara a abandonar el país. El cónsul colombiano en Madrid, Alberto Barrantes, dijo ayer que, en su condición de juez delegado de Colombia, no puede confirmar ni desmentir que el fallecido Escudero tuviera que personarse periódicamente en su despacho. 'Estos asuntos se hallan en reserva sumarial. Decirlo sería violar el derecho a la intimidad', declaró.

Gerardo Antonio Tabares Marín y John Hernán Valencia Peñaranda -los otros dos asesinados en la calle de Servando Batanero, en el barrio de Ascao- carecían de antecedentes en Colombia, según fuentes policiales.

Entre los agentes que investigan lo ocurrido el martes en ese barrio de Ciudad Lineal cobra fuerza, según el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, la hipótesis de que 'un grupo de matones' se desplazó a la ciudad con el fin de 'ajustar cuentas del narcotráfico'. 'Venían por supuesto a cobrar y a pedir explicaciones, que al parecer no les han sido satisfechas', declaró Ansuátegui. 'A la vista de los acontecimientos, qué duda hay de que un grupo de matones ha entrado últimamente por Barajas, un grupo que puede ser de dos personas', matizó el delegado.

Los sicarios, según Ansuátegui, habrían entrado a Madrid el 17 de agosto y el 9 de septiembre pasados, y estarían relacionados con los últimos crímenes de colombianos. El más reciente, el 25 de septiembre, dejó como saldo tres cadáveres: los de Gerardo Antonio Tabares Marín, Elkin Iván Escudero Montoya y John Hernán Valencia Peñaranda. Ocho días antes, el escenario fue un piso de Vallecas. Allí murieron a tiros Mercedes Martínez Quiñones, María Eleni Ibarra, Estela Paredes Martínez y Edwin Rebolledo Viáfara.

Ansuátegui se reunió ayer con el embajador en funciones de Colombia, Arturo Vallejo, y le planteó la 'absoluta necesidad de que las autoridades colombianas de emigración endurezcan el control de salida de aquellos ciudadanos que cuenten con antecedentes'. El delegado aseguró que ya en Barajas se han intensificado los controles. Ansuátegui envió un mensaje a los madrileños: 'La ciudad sigue siendo tranquila, ejemplo de convivencia en paz y respeto'. El pasado miércoles, el rumano David Adrián murió acuchillado en la calle del Conde de Romanones. Su muerte eleva a 70 el número de homicidios en lo que va de año.

El PSOE pedirá la comparecencia en el Congreso de Ansuátegui para que explique la escalada violenta. El senador socialista Juan Barranco interpelará al ministro del Interior, Mariano Rajoy, sobre las medidas que piensa adoptar para frenar la oleada criminal.

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