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Reportaje:

Cábalas en L'Alcúdia de Crespins

Los vecinos de los argelinos detenidos en La Costera por supuesta relación con Bin Laden pasan de la sorpresa a las conjeturas

'¿Refugio de quién?', se preguntaban ayer vecinos de L'Alcúdia de Crespins, en la comarca de La Costera, después de saber que la Policía Nacional había detenido en su localidad y en la vecina Canals a un grupo que podría estar relacionado con el millonario saudí Osama Bin Laden. Los vecinos de las calles próximas a la de José Royo Villanueva, donde vivían algunos de los detenidos, fueron testigos de un despliegue policial sin precedentes. La operación rutinaria de apostarse frente a la vivienda de los sospechosos -presencia que una vecina asegura que era de dominio de todos en la calle excepto de los interesados- se tornó en pocas horas en especial una vez llegó a la Jefatura Superior de Policía de Valencia la orden desde Bélgica. Al menos seis coches sin distintivos y más de una docena de agentes llegaron al lugar a última hora de la tarde del martes. Antes de entrar en acción, ante la mirada atónita de los vecinos de la localidad, se colocaron los chalecos antibala, revisaron armas y se distribuyeron para tener controlados distintos frentes de un edificio, el número seis, situado frente a una gasolinera. Poco después bajaban esposados una mujer y un hombre. 'Nosotros no sabíamos qué estaba pasando. Fue una sorpresa, nos dio un poco de miedo y desde luego nunca se nos hubiera ocurrido pensar que aquí, pared con pared, vivían gente de esa que se suicida haciendo atentados', explicaba una vecina.

En la casa, una pequeña vivienda en la tercera planta de un edificio sin ascensor de aspecto humilde, no había nada que llamara especialmente la atención. La mujer, hermana de Mohamed Boulamen, alias Abdalá -detenido en Almería pero residente en L'Alcúdia de Crespins- y su marido no ofrecieron resistencia. Ante sus ojos la policía revisó todos los papeles que encontró, aunque de la mayoría de ellos no sabe qué contienen porque están en árabe. Lo mismo que algunos de los vídeos incautados por los agentes.

Mientras se registraba la vivienda, la policía detenía en Canals, en la calle, a otras siete personas. El último en aparecer en escena fue Hocine Khuoni, hermano del detenido en Almería. Localizados todos, el grupo fue trasladado a las dependencias de la policía en Valencia.

El pueblo, de 4.200 habitantes, se quedó cruzando datos. Uno de los detenidos había trabajado, junto a otro hombre de origen magrebí, en la brigada de servicios municipales del Ayuntamiento de L'Alcúdia de Crespins. 'Trabajadores, discretos, resolutivos', son algunos de los adjetivos con los que compañeros de trabajo y responsables del servicio les definían. Juan Bautista Melo, alcalde, dijo que 'el detenido que trabajaba en los servicios municipales es impecable, muy responsable'.

El dueño del piso en el que vivían, al menos desde hace un año, afirmó que nunca tuvo queja de ellos. 'Ningún follón. La verdad es que siempre ha ido todo bien. A veces pagaban varios meses de golpe, otras veces había gente que yo ni conocía. Pero en general buenos inquilinos, buenas personas, muy limpios'.

Los vecinos de la finca sólo señalaban que la mujer salía muy poco de casa. 'Era raro verla, pero bueno, como ellos son de otra forma de vivir pues a una ya no le extraña', explicó una vecina del inmueble. 'Salían sobre todo de noche, se juntaban en la plaza con otros, dejaban las luces encendidas hasta muy tarde y entraba y salía mucha gente hasta altas horas. Pero ni un ruido. Muy educados todos. Nos parecía que eran argelinos porque les oíamos hablar en francés, ¿los de Marruecos hablan igual?', agregó otra vecina.

Entre los detenidos, que la policía dice que han estado también en Navarra, en Murcia y en Almería, hay hombres del campo, de los que han trabajado en la naranja en más de una cuadrilla y en más de una temporada -buena parte del grupo lleva asentado en L'Alcúdia de Crespins desde hace cuatro años- sin que nadie advirtiera en ellos una conducta sospechosa.

En L'Alcúdia de Crespins todo eran cábalas ayer. Los del bar próximo a la vivienda de los detenidos decían que habían visto en los últimos días a unos hombres, que decían ser de una compañía de seguros, 'y que ahora sabemos que eran policías porque les vimos anoche', explicaron. Otros decían que algunos agentes habían pasado por sus casas haciendo preguntas poco concretas sobre el vecindario.

El municipio de La Costera tiene una escasa colonia de habitantes de origen magrebí. Según los vecinos, los que hay son tremendamente discretos, se reúnen en un lugar en la calle pero pasan muy desapercibidos. La mayoría de los extranjeros residentes en L'Alcúdia de Crespins proceden de Rumanía y otros países del Este y trabajan en el campo. Esa circunstancia se repite en Canals, donde quienes presenciaron las detenciones no daban crédito porque la mayoría de los hombres -los detenidos tienen entre 29 y 32 años- eran habituales de la zona 'y no son de los que tú ves que trapicheen ni nada, muy normales, muy educados y muy calladitos', dijo un camarero.

Uno de los tres detenidos, ayer, antes de ser conducido a la Audiencia Nacional.
Uno de los tres detenidos, ayer, antes de ser conducido a la Audiencia Nacional.EFE

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