'La luz de las imágenes' concentra en Segorbe siete siglos de historia en 600 obras de arte religioso

Los casi 900 millones de pesetas que la Fundación La Luz de las Imágenes se ha gastado en la exposición de Segorbe han servido para la reunión de más de 600 obras en tres espacios rehabilitados que relatan los siete siglos de historia de la diócesis Segorbe-Castellón. La catedral de la capital del Alto Palancia, la iglesia de San Martín y la de San Joaquín y Santa Ana muestran desde ayer su cara lavada y su interior transformado, de templo en sala de exposición. En cualquier caso, la arquitectura de estos espacios, sobre todo la catedral, ha permitido crear un recorrido por el interior de las mismas, para encontrar un lugar adecuado, también en dimensiones, para cada obra. Los encargados del diseño de La luz de las imágenes de Segorbe han sido Daniel Nebot y Amando Llopis.

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, encabezó ayer la comitiva, compuesta de clérigos y seglares con cargo institucional, que dio por inaugurada esta exposición, que permanecerá abierta hasta marzo. El recorrido, que abarca además una parte del casco urbano del pueblo donde se ha colocado una señalización ornamental y pendones rojos y dorados, está acompañado de música como complemento expositivo. Así, en la catedral, inicio del itinerario, se escucha música gregoriana, mientras que en la iglesia de San Martín se oyen partituras polifónicas e instrumentales, propias de los siglos XVI y XVII, y San Joaquín y Santa Ana se ambienta con composiciones delicadas y orquestales correspondientes a las obras del XVIII y principios del XIX que allí se exhiben.

Una de las piezas más importantes es el retablo mayor de la catedral de Segorbe, que nunca había sido montado. La obra de Vicent Macip se puede ver al completo por primera vez. Para la muestra también se han recuperado fragmentos del retablo de la Virgen de la iglesia de Santa María de Alpuente, fechado alrededor de 1400. Además, han sido rehabilitados los frescos del ábside de la catedral, obra de José y Manuel Camarón.

Los bordados y tejidos, cerca de medio centenar, algunos de interesante rareza, han sido aportados, no sólo por la catedral, sino por pequeñas parroquias. Objetos litúrgicos y documentación, con códices del siglo XIV y piezas de valor histórico, conforman también La luz de las imágenes. Al acabar la exposición, los segorbinos, que ayer se mostraron agradecidos, conservarán los templos reformados y las obras restauradas que, eso sí, aun siendo parte del patrimonio histórico-artístico, volverán a los templos de los que han salido.