El cine español alcanza una cuota del 15,5%

El cine español está de fiesta. En los primeros ocho meses del año, la cuota de mercado ha conseguido un 15,5%, casi seis puntos más con respecto al mismo periodo del año pasado. Y eso, sin contar el último gran bombazo de la temporada, la película Los otros, de Alejandro Amenábar, que al día de ayer ha alcanzado 2.700.000 espectadores y 1.900 millones de recaudación. Este éxito contribuirá sin duda a aumentar aún más la cuota de mercado, para situarse a finales de año cerca del 20%.

Estos datos fueron ofrecidos ayer por la ministra de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, en San Sebastián, donde firmó con la presidenta de la Academia de Cine, Marisa Paredes, el convenio para el uso de un palacete en Madrid que acogerá por fin la nueva sede de la institución. 'Es la culminación de un sueño', dijo Marisa Paredes.

El alivio de la ministra Pilar del Castillo era patente. Ella misma recordó su comparecencia del año pasado en San Sebastián cuando tuvo que salir con unos datos de cine español más que pobretones -poco más de un 9% en los primeros ocho meses de 2000-. Ayer todo fue distinto. Sin llegar a alcanzar la mítica cifra del 20%, Pilar del Castillo ofreció los últimos datos del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audiovisuales (ICAA) del 1 de enero al 31 de agosto de este año. 'Es una magnífica noticia', dijo la ministra, quien subrayó, satisfecha, que en las cifras ofrecidas no están contabilizadas las del éxito de Los otros, estrenada el 7 de septiembre. Según estos datos, casi 13 millones de espectadores acudieron a ver cine español, frente a los casi 55 que eligieron un título norteamericano. La recaudación de las películas españolas en ese periodo ha sido de cerca de 9.000 millones de pesetas. El cine de Hollywood recaudó casi 38.000 millones de pesetas.

La película más vista en los primeros ocho meses del año ha sido Torrente 2. Misión en Marbella, dirigida por Santiago Segura, con cinco millones de espectadores y una recaudación de 3.500 millones de pesetas, seguida del título norteamericano El regreso de la momia, con cerca de 2.000 millones. En tercer lugar figura la película británica El diario de Bridget Jones, con 1.800 millones. Torrente 2 es el único filme español que aparece en la lista de los 25 que han obtenido mayor recaudación, de los que 19 son norteamericanos, cuatro británicos y uno chino (Tigre y Dragón). El segundo título español más visto, pero a gran distancia de Torrente, fue No te fallaré, de Manuel Ríos, con 750.000 espectadores.

Y no sólo el cine español se vistió ayer de medio largo por las cifras, sino por la firma del convenio entre el Ministerio de Educación y Cultura y la Academia de Cine para la cesión de uso de un palacete propiedad de Patrimonio del Estado para instalar la sede de la institución cinematográfica, un proyecto largamente acariciado desde hace años. Así lo señaló ayer Marisa Paredes, que se encontraba junto a Antonio Chavarrías, vicepresidente de la Academia. Paredes calificó esta decisión como la culminación de un sueño, que se cimentó cuando José Luis Borau se hizo cargo de la Academia de Cine y prosiguió su sucesora, la actriz Aitana Sánchez-Gijón.

El edificio, en la calle de Zurbano de Madrid, está situado en un solar de 740 metros cuadrados, con una superficie construida de 2.200 metros. El convenio contempla la autorización del uso del edificio, a título gratuito, por un plazo de 10 años prorrogables hasta un máximo de 50. Ahora comenzarán las obras de rehabilitación, cuya duración se calcula entre seis y ocho meses. La Academia, cuyas oficinas actuales ocupan un piso en Madrid, podrá albergar en la nueva sede una gran sala de proyección, una biblioteca y salas para debates.

En cuanto al decreto que desarrolla la ley de cine, Pilar del Castillo afirmó que está muy avanzado y que se están recogiendo las opiniones de los distintos sectores afectados y de las comunidades autónomas. Uno de los puntos clave de este decreto es la obligación que van a tener las productoras vinculadas a canales de televisión de producir tres de cada cuatro películas con empresas independientes, con un porcentaje de entre un 10% y un 50% de presupuesto. El nuevo decreto creará también un comité de salvaguarda de la independencia de los exhibidores, frente al poder de las multinacionales americanas.