Sobre los barrenderos
Referente a la carta de una persona que relataba un hecho lamentable con unos barrenderos, deseo puntualizar lo siguiente:
1. Lejos de negar la razón a esta persona y de defender a estos empleados, me gustaría saber en qué tono se dirigió a ellos.
2. Tenga en cuenta que, aunque no soy licenciado, sé mucho de educación: buena, que es la que recibí por parte de mis padres y profesores, y mala, que es la que observo a diario en muchos ciudadanos.
3. En estos tiempos de ONG, solidaridad, protectoras de animales y demás, los que cumplimos nuestras numerosas obligaciones con escasos derechos percibimos una ausente y frustrante falta de respeto hacia nuestro trabajo, especialmente en el sector público (leáse taxistas, conductores de autobus, policías, barrenderos, etcétera).
4. A pesar de ello y lamentando los hechos, cuando desempeño mi labor siempre pienso en 'mis ciudadanos', ese escaso porcentaje que es agradable, simpático, espléndido, solidario y, sobre todo, respetuoso.
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