Fraga anuncia que Cuiña se desvinculará de los negocios de su familia

Tras defender con uñas y dientes que ambas actividades eran compatibles, el consejero de Obras Públicas de la Xunta de Galicia, Xosé Cuiña, renunciará a la participación en el grupo de empresas de su familia, dedicado a la venta de material para la construcción. No lo anunció el interesado, sino su superior inmediato, el presidente del Gobierno autonómico gallego, Manuel Fraga, a quien Cuiña aspira a suceder. Fraga defendió ayer la legalidad de la situación del consejero, sobre la que existían informes jurídicos contradictorios, pero señaló que se deshará de sus acciones en los negocios familiares 'para que no quede duda de ninguna clase'.

Hace un año, Cuiña heredó el 16% de las acciones de un grupo empresarial que trabaja como subcontratado para obras de la Administración. La Asesoría Jurídica de la Xunta y la Junta de Contratación del Ministerio de Hacienda le indicaron que su situación vulneraba la Ley de Incompatibilidades. Pero Fraga intervino el pasado mes de julio para pedir un nuevo informe al Consello Consultivo -una especie de Consejo de Estado autonómico-, que esta vez falló a favor de Cuiña.

El presidente de la Xunta de Galicia sostuvo ayer que el dictamen del Consello Consultivo invalida las opiniones anteriores y, por tanto, 'el asunto está terminado desde el punto de vista jurídico'. Sin embargo, anunció a continuación que Cuiña -quien el pasado miércoles pidió a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia que se pronuncie también sobre su situación- venderá las participaciones empresariales tan pronto se formalice el reparto de la herencia de su padre.

Fraga presidió ayer la reunión semanal de su Gobierno en la que se formalizó el relevo del consejero de Pesca, Amancio Landín, dimitido el día anterior, por Enrique López Veiga, quien ya había ocupado el cargo anteriormente y figura en el segundo puesto de la candidatura del Partido Popular por Pontevedra a las elecciones del próximo 21 de octubre.

La minicrisis de Gobierno se ha producido en circunstancias insólitas, y no sólo porque irrumpa justo a un mes de las elecciones. Hace unos días, la Xunta ya había escogido a López Veiga para dirigir el nuevo Instituto Tecnológico del Mar, precisamente el cargo que asumirá ahora el dimisionario Landín. '¿Es que usted nunca ha cambiado de opinión?', respondió Fraga al periodista que le planteó si no era una situación paradójica.

'Eso es falso'

Por lo demás, el presidente de la Xunta apenas ofreció explicaciones sobre las causas del relevo. Cuando le preguntaron si el cese fue forzado por presiones del sector pesquero, como apuntan algunas fuentes del propio Gobierno autonómico, Fraga contestó con un lacónico 'es falso'. ¿Y por qué no esperó a después de las elecciones?. '¿Para qué íbamos a esperar dos meses si podíamos hacerlo ahora?', argumentó. 'Nosotros gobernamos en cualquier circunstancia, incluso en campaña electoral'. ¿Es una maniobra electoralista, como dice la oposición? 'Dicen eso porque no tienen otra cosa que hacer', sentenció el presidente de la Xunta.

El líder del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, insistió ayer en que la Xunta atraviesa una 'profunda crisis' por el relevo del consejero y la polémica sobre la posible incompatibilidad de Cuiña. Pérez Touriño pidió a Fraga que 'tome el timón' y reabra el Parlamento gallego para ofrecer explicaciones.