Arabia Saudí confirma la detención de varios de sus ciudadanos
El ministro de Exteriores de Arabia Saudí, el príncipe Saud al Faisal, confirmó ayer, en declaraciones a un periódico de su país, que algunos ciudadanos saudíes han sido detenidos en Estados Unidos para interrogarlos sobre los ataques terroristas de la semana pasada en Nueva York y Washington. 'Las autoridades estadounidenses nos informaron de la detención de los sospechosos', señaló al diario Okaz, un periódico saudí en lengua árabe.
El príncipe Saud señaló que el reino ha asignado abogados a los detenidos, según el periódico, aunque no detalló cuántos son. Y aseguró que su país está comprobando si alguno de sus nacionales está entre los terroristas suicidas que se inmolaron estrellando aviones de pasajeros contra las Torres Gemelas y el Pentágono.
El FBI identificó el pasado viernes a 19 de los secuestradores de los aviones, incluidos siete pilotos que dirigieron los cuatro aparatos usados en los ataques, que mataron a miles de personas. La lista no desvelaba las nacionalidades de los secuestradores sospechosos, pero algunas informaciones aparecidas en los medios de comunicación señalaron que podían ser saudíes. Fuentes oficiales de los Emiratos Árabes Unidos aseguran que dos hombres sospechosos de estar implicados en los ataques del martes, y que habían sido identificados como nacionales de este país, eran en realidad ciudadanos saudíes, aunque portaban permisos de conducir expedidos en los Emiratos.
Condena de los ataques
El Boston Herald ha informado de que dos hermanos sospechosos del ataque al World Trade Center llevaban pasaportes de los Emiratos Árabes. Fuentes oficiales de este país los han identificado como Alí al Hazoumi y Wael Mohammad al Sheri, y afirman que los permisos de conducir les fueron expedidos en 2001 conforme a autorizaciones saudíes. Las autoridades saudíes no han hecho ningún comentario oficial sobre las informaciones.
Arabia Saudí ha condenado los ataques y ha ofrecido cooperación completa a Estados Unidos, aliado clave de este país rico en petróleo, para identificar a los criminales. El príncipe Abdullah, que ha estado dirigiendo los asuntos diarios de Arabia desde que su hermanastro el rey Fahd sufriera un ataque en 1995, instó a Washington a que no se apresure sacando conclusiones sobre quién estaba detrás de los ataques y advirtió en contra de la tentación de culpar a los árabes y musulmanes en general.
El príncipe Saud dijo a Okaz que algunos saudíes han sufrido el rechazo contra árabes y musulmanes que está prendiendo en Estados Unidos e instó a sus nacionales a informar de los incidentes que se produzcan contra su embajada.
