IU y PSOE discrepan sobre el futuro de la policía de barrio

La reorganización de la Policía Municipal diseñada por María Tardón, tercera teniente de alcalde y concejal del Cuerpo, no sólo ha dividido a los sindicatos, sino que cuenta también con desigual respaldo en los grupos de la oposición (IU y PSOE). Rafael Simancas, portavoz socialista, respaldó ayer la concentración que han convocado hoy los sindicatos UGT y CPPM. Sin embargo, Julio Misiego, edil de IU, resaltó que 'sólo dos de los seis sindicatos con representación en el Ayuntamiento apoyan esas movilizaciones', y relacionó éstas con problemas corporativistas. 'Respetamos la autonomía sindical, pero debemos hacer un llamamiento a la responsabilidad de los convocantes porque es difícil explicar a los ciudadanos que el problema del Cuerpo son las luchas de poder en la cúpula de mandos', afirmó Misiego.

La reorganización de la policía tiene como objetivo prioritario la creación de unidades de policía de barrio en los 21 distritos en que se divide la capital. Pero en el marco de esa reorganización se va a renovar también la cúpula policial. Rafael Simancas pidió ayer, tras reunirse con delegados de UGT y CPPM, la paralización de la reorganización, y auguró que ésta 'fracasará'. A juicio de Simancas, los 5.000 agentes se encuentran 'sometidos a un caos organizativo que los tiene sumidos en la descoordinación, la desmotivación y desorganización'.

'Tenemos un ejército de policías con un nivel de ineficiencia cada vez mayor y no porque sean malos profesionales, sino por el caos organizativo a que están sometidos, con una escala de mandos que se encuentra en plenas oposiciones, sin saber quién manda', afirmó Simancas. Sin embargo, Misiego recordó que los dos grupos de la oposición llevan años reclamando una 'policía de proximidad'. 'Y esa policía tiene que ser la policía municipal. El modelo se aprobó por unanimidad de los tres grupos [PP, PSOE e IU] en el pleno', recordó.

Negociación

Los sindicatos han negociado la movilidad y la especialización para que ningún agente pierda una peseta en su nuevo destino. 'Desde IU tenemos diferencias sobre algunas cuestiones, pero estas diferencias no pueden paralizar lo fundamental: la implantación del nuevo modelo. El rechazo de UGT y CPPM se debe a que, al aumentar el número de agentes, se harán menos horas extras, y que la actual cúpula de mando desaparece', explicó Misiego.

María Tardón, por su parte, acusó al grupo socialista de no haberse tomado 'la molestia de leer los papeles en los que se detalla la reorganización'. A juicio de la tercera teniente de alcalde, el nuevo organigrama va a permitir mayor presencia policial en la calle. 'A los 4.035 agentes que prestan servicio en la calle se sumarán el próximo año 700 nuevos, lo que significa que aproximadamente el 84,5% de los agentes estará en noviembre en la calle', concluyó Tardón.