Condenan por tráfico de drogas al ex alcalde de Almayate

La Sección Tercera de la Audiencia de Málaga ha condenado a diversas penas que superan los 40 años de cárcel y al pago de multas por unos 3.500 millones de pesetas al ex alcalde de la pedanía malagueña de Almayate, Juan Molina, y a otras 15 personas, quienes junto al regidor conformaban una red dedicada a introducir hachís en España procedente de Marruecos.

Molina, que fue detenido en el transcurso de una operación de narcotráfico, en la que se pretendía desembarcar en las playas de Almayate 28 fardos con 962 kilogramos de hachís, ejercía la dirección de la organización criminal a la par que ostentaba el cargo de alcalde de la localidad gracias a un pacto entre su partido, el Grupo Independiente Pro Municipio de Torre del Mar (GIPMTM), IU y las formaciones independientes PAX y SI.

El primer edil, que ha sido condenado a cinco años de cárcel y al pago de 250 millones de pesetas de multa, establecía según refiere la sentencia, 'las condiciones de las operaciones de importación, distribución y venta de la sustancia estupefaciente, impartiendo las correspondientes instrucciones a los demás miembros del grupo, bien personalmente o a través de sus lugartenientes Juan Angel M. V. y Juan D. F.', también procesados.

Punta del Moral

Los 16 condenados fueron detenidos en una operación desarrollada por la policía la madrugada del 7 de febrero de 1992, mientras procedían al desembarco de la droga, transportada desde Marruecos por el pesquero Punta del Moral, cuyo responsable y tripulación, también imputados, habían convenido realizar el viaje a cambio de cuatro millones de pesetas.

La resolución judicial refiere que los cabecillas de la red 'con la finalidad de introducir desde Marruecos una importante partida de hachís', se pusieron deacuerdo a finales de enero de 1992 con el responsable del pesquero, además de con el dueño de un pequeño bote y el propietario de una furgoneta, quienes se comprometieron a participar en el desembarco a cambio de dinero.

El 5 de febrero de 1992 el pesquero viajó desde el Puerto de Marbella a las costas marroquíes, en las que dos pateras hicieron el transbordo de los 28 fardos de hachís a la embarcación española, que arribó a las costas de Almayate al día siguiente, fondeando 13 de los fardos y descargando otros 15 en el mencionado bote.La policía logró sorprender a los autores de la operación en el transcurso de la misma.

Entre los condenados figura el agente de la Guardia Civil Manuel O. L., quien se puso de acuerdo con dos de los integrantes de la organización para simular una intervención en el momento del desembarco y llevarse la droga, con el fin de repartírsela y proceder a su posterior venta. El agente propuso el 'negocio' a su compañero de patrulla a cambio de 10 millones de pesetas, si bien éste puso los hechos en contacto de sus superiores con el fin de abortar la operación.