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El Ayuntamiento se propone limitar el tráfico en Montjuïc

El consistorio de Barcelona crea el centro gestor de la montaña

La montaña de Montjuïc se está convirtiendo en una ruta habitual de muchos vehículos que atraviesan la montaña para escapar de los atascos que se producen en las horas punta en la Gran Via y la Ronda Litoral. El Ayuntamiento se plantea restringir el acceso de vehículos privados a las partes más altas de la montaña dentro del plan de reordenación del recinto de Montjuïc que prevé aplicar de inmediato. El gobierno municipal aprobó ayer la creación del centro gestor que ha de ejecutar el plan director de la montaña.

La empresa Transportes de Barcelona, el área de Vía Pública del Ayuntamiento, Barcelona Regional y los responsables del plan director de Montjuïc están elaborando ya un plan de movilidad para la montaña. El propósito es evitar que la montaña, al menos en su parte superior, se convierta en una zona de paso y disminuir el uso del transporte privado también entre sus visitantes. Una de las posibilidades en estudio es situar zonas de aparcamiento disuasorio junto a las futuras puertas de acceso a Montjuïc, lo que comportaría un refuerzo considerable del transporte público.

Mientras tanto, la comisión del gobierno del Ayuntamiento aprobó la creación del órgano gestor que ha de aplicar el plan director, que prevé invertir en las 400 hectáreas del parque central de la ciudad 5.000 millones de pesetas en un paquete de obras y mejoras que se acabarán de ejecutar en el año 2003.

El primer paso del proceso que ha de permitir atajar la degradación que presentan algunos sectores de Montjuïc se produjo ante del verano con el nombramiento del gerente, Antoni Falcó, quien dirigirá el plan director desde el nuevo organismo creado ayer. El centro gestor tendrá la sede social en el edificio de la Font del Gat, que se encuentra en proceso de rehabilitación y en el futuro se convertirá en el centro de información del parque. El plan prevé que el parque tenga cinco entradas.

El centro gestor -el primero que se constituye de acuerdo con la Carta Municipal de Barcelona- tendrá un prespuesto propio y carácter ejecutivo en todas aquellas decisiones relativas a la montaña, desde la movilidad hasta cuestiones urbanísticas. La deficiente comunicación entre Montjuïc y la ciudad, así como la maraña de caminos que surcan sus laderas, son elementos que van a tener muy en cuenta los impulsores de su recuperación.

El nuevo organismo deberá diseñar también el destino de un amplio sector ocupado por el antiguo parque de atracciones, en el que se consolidará los espacios vegetales que ya existen, además de ordenar la actividad de más de 40 de operadores, públicos y privados, que hay en la montaña, como los museos, el Instituto Nacional de Educación Física (INEF), el Anillo Olímpico y el Poble Espanyol.

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La comisión de gobierno acordó también ayer convocar un concurso para el proyecto de reordenación global de las cimas de la montaña, que afectará tanto a las zonas verdes del parque como a sus accesos.

La incógnita del museo

Los responsables municipales no quisieron ayer explicar qué va a ocurrir con el museo militar del castillo de Montjuïc, que ha sido objeto de múltiples críticas, tanto por el contenido -una exposición de armas, cuadros y episodios militares, además de una pequeña tienda de recuerdos de épocas anteriores - como por el deterioro general de las instalaciones. Pese a que responsables municipales ya han abordado la posible solución con represetantes del Ministerio de Defensa, todavía no se ha llegado a ningún acuerdo. Preguntado por ello, el primer teniente de alcalde, Xavier Casas, contestó ayer con evasivas.

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