Un empresario italiano pide 60 dólares por admitir currículos en demanda de empleo

Un empresario de Matera (localidad situada al sur de Italia) ha puesto 'a la venta' un total de 150 puestos de trabajo en su empresa para aquellos trabajadores demandantes de un empleo que estén dispuestos a pagar 60 dólares (unas 11.000 pesetas). Ese desembolso pretende estar destinado a tener 'derecho' a que su currículo profesional sea examinado por los responsables de la compañía.

'Si ofreces puestos de trabajo en el sur de Italia te responden más de 10.000 personas y ni siquiera tienes tiempo de leer los currículos', declaró ayer Nicola Piccenna.

El empresario señala que, con su iniciativa, 'al menos sólo se presentará quien quiera trabajar en serio y crea de verdad en mi proyecto'. Nicola Piccenna ya había acaparado los titulares de los diarios italianos en el año 2000, cuando se presentó con la sociedad Anthill -un consorcio compuesto por siete pequeñas y medianas empresas de Matera- al concurso de adjudicación de las cinco licencias UMTS (la tercera generación de telefonía móvil).

La candidatura de Anthill fue excluida de la adjudicación de esas licencias por falta de cobertura financiera y de garantías tecnológicas, pero su osadía de querer competir con colosos mundiales de las telecomunicaciones generó una sustanciosa polémica. Ahora, Piccenna tiene intención de convertir a la empresa que preside en un gigante de la telefonía fija y busca socios inversores y personal.

Nuevas reglas de mercado

De esta forma, además de poner a la venta los puestos de trabajo 'previo pago', también la compañía que dirige Piccenna ofrece participaciones a otras empresas dispuestas a aportar un desembolso de cerca de 25.000 dólares (4,67 millones de pesetas) para contribuir 'al nacimiento de una sociedad de telecomunicaciones que cambiará las reglas del mercado'.

El empresario ha asegurado que hasta ahora han respondido a su anuncio de participaciones empresariales 95 candidatos y una sociedad, que aún no ha desembolsado cantidad alguna de dinero pero que 'se ha mostrado muy interesada en el proyecto'.

Por el momento, su propuesta no ha conseguido las inversiones millonarias que se esperaba, pero sí ha desencadenado las críticas de la prensa local, así como las iras de la formación política Refundación Comunista, que lo ha acusado de 'especular a costa de los desempleados'.

Nicola Piccenna, por su parte, rechaza las críticas vertidas en torno a sus propuestas y señala que su iniciativa no tiene nada que envidiar a los concursos estatales, en los que, para enviar la solicitud, el Estado italiano obliga a pagar la correspondiente póliza para que sea válida.