Freixenet amplía su red mundial con la compra de la firma francesa Yvon Mau
El grupo vitivinícola catalán Freixenet se ha introducido entre los 10 más grandes del mundo, tras anunciar ayer la adquisición del cien por cien de la bodega de Burdeos Yvon Mau por 3.875 millones de pesetas. 'Con esta compra conseguimos importantes sinergias y poner un pie firme en la primera denominación de vino tranquilo del mundo', afirma Josep Lluís Bonet, presidente de Freixenet.
El salto es exponencial, y con esta compra el Grupo Freixenet entra en el privilegiado club de las 10 bodegas más importantes del mundo, según los criterios del ranking de Rabobank, considerado la biblia de los señores del vino. Tras la compra, Freixenet pasará de facturar 65.000 millones en el año 2000 a una cifra de 85.000 millones (510 millones de euros) y una plantilla de 1.500 empleados.
Freixenet ya hizo la 'machada' de adquirir en 1981 la bodega francesa de champaña Henri Abelé, en el cogollo de Reims; pero espera que la distribución de la bodega bordelesa recién adquirida le ayude a penetrar en el difícil mercado francés (primer consumidor mundial), donde apenas llega a vender 200.000 botellas de cava.
A mediados de julio, Freixenet anunciaba la adquisición del 60% de la bodega australiana Wingara Wine Group por 3.600 millones de pesetas. Freixenet habrá invertido 7.475 millones de pesetas en su expansión internacional durante este año. 'Nosotros tenemos una estrategia y vocación de actores globales en el sector vitivinícola', afirmó José Ferrer, presidente honorario de la compañía y patriarca de la familia propietaria. Ahora, el 80% de los ingresos procede del cava, y el resto, del vino.
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