Cardenal releva al fiscal que pidió la imputación de Piqué en el 'caso Ercros'

Bartolomé Vargas, el fiscal del Tribunal Supremo que ha propuesto en dos ocasiones imputar al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, en el caso Ercros,ha sido relevado del caso y trasladado forzosamente a otra sección, por orden del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, según informaron anoche a este periódico fuentes fiscales. El decreto del fiscal general del Estado, que será notificado de forma inminente, implica que Vargas no sólo queda relevado de la causa, sino que además tampoco podrá participar en futuras deliberaciones de la misma.

Cardenal esgrime como pretexto para el relevo una carta del fiscal jefe de Vargas, José Aranda, en la que éste aduce desavenencias personales entre ambos.

La decisión de Cardenal pone punto final a tres años de investigaciones que concluyeron con dos peticiones sucesivas para que la sala de lo Penal del Tribunal Supremo asumiera la competencia sobre la causa y llamase a declarar a Josep Piqué como imputado.

Esta es la segunda ocasión en que Cardenal releva del caso a Bartolomé Vargas, aunque esta vez, con su traslado forzoso a otra sección, es la definitiva. La veintena de fiscales de lo Penal del Tribunal Supremo que intervienen ante la Sala Segunda están divididos en dos secciones, mandadas respectivamente por José Aranda y Eduardo Torres-Dulce. Vargas ha sido trasladado de sección y tendrá que dejar su despacho actual y trasladarse a otras dependencias en la sección de Torres-Dulce. El traslado le impedirá no sólo volver a llevar el caso, sino participar en debates y en las juntas de sección sobre los futuros avatares del caso Ercros.

Fuentes fiscales informaron de que el relevo y traslado forzoso se han hecho "en contra de la voluntad" de Vargas y constituyen una "represalia encubierta" hacia el fiscal del caso Ercros.

La carta de Aranda en la que alegaba desavenencias entre ambos sería el motivo formal para retirar a Vargas, tomando como pretexto el "mantenimiento de la buena armonía" dentro de la sección. No obstante, fuentes cercanas al fiscal trasladado indicaron que al margen de las opiniones profesionales éste mantenía relaciones normales con Aranda, con quien llegó a compartir despacho cuando éste último llegó al Tribunal Supremo.

Aranda, que a la llegada del PP al Gobierno fue retirado como fiscal jefe de la Audiencia Nacional tras la rebelión de los fiscales indomables,se ha opuesto por dos veces a la imputación de Piqué. En la primera ocasión Aranda realizó un dictamen contrario a la imputación del ministro, y el pasado julio también se opuso a la pretensión de Vargas.

La noticia, a excepción del traslado forzoso, no supone una sorpresa, puesto que el propio Cardenal se encargó de anticiparla. En una entrevista publicad por Diario 16el pasado 5 de agosto, el máximo responsable del ministerio fiscal, nombrado directamente por el Gobierno, fue dejó muy claras cuáles eran sus intenciones en este asunto: "Es una solución a la que se puede llegar, porque tenemos el parecer de un fiscal que se opone con el mayoritario en la Junta de Fiscales de Sala. Posiblemente sea una medida que tengamos que tomar, pero la decisión aún no está tomada", dijo sobre el relevo. Desde que Vargas comenzó su trabajo en este caso, ha sido constante el intento de Cardenal por bloquear su trabajo.

De hecho, no era la primera vez que esta idea aparecía en la mente del fiscal general del Estado. De hecho, la actuación de Vargas, que decidió en marzo de 2000 aconsejar la imputación del ministro de Asuntos Exteriores, ya le valió entonces la enemistad de Cardenal. Tanto que el máximo responsable de la fiscalía decidió apartar a su subordinado del caso. Antes le había pedido que cambiase el informe en el que proponía que el Tribunal Supremo se hiciera cargo del caso porque había encontrado indicios de un posible delito de alzamiento de bienes de Josep Piqué.

La decisión causó entonces un enorme revuelo político y judicial. La medida de apartar a un fiscal de un caso es muy poco habitual. La oposición criticó con dureza a Cardenal por actuar "en defensa del Gobierno" y la Unión Progresista de Fiscales le acusó de haber "vulnerado el Estatuto del Ministerio Fiscal". La Asociación de Fiscales llegó a decir que "el modo de llevar a cabo la decisión implica la aceptación por parte del fiscal general de dos tipos de justicia: una para los poderosos y otra para el resto de ciudadanos". Vargas fue reintegrado, y cuando volvió a pedir que Piqué fuera imputado, recibió el respaldo de los fiscales del Supremo. La decisión fue un varapalo para Cardenal, que, sin embargo, no cedió y convocó a la Junta de Fiscales de Sala para poder revertir esa decisión.