La cúpula de Marconi dimite tras anunciar otros 2.000 despidos

La crisis de Marconi no cesa. Sus dos máximos directivos, el presidente Roger Hurn y el consejero delegado George Simpson, presentaron ayer su dimisión tras anunciar un nuevo recorte de plantilla de 2.000 trabajadores. En julio pasado, sir Hurn y lord Simpson anunciaron ya el despido de 8.000 trabajadores y de su entonces ejecutivo más brillante, John Mayo. También British Airways se propone un recorte de 1.800 empleos.

Los despidos adicionales de Marconi afectarán sobre todo a sus factorías en Estados Unidos (1.000 empleos) y el Reino Unido (600), y en menor medida a sus fábricas en Europa continental, Centroamérica y Asia. El objetivo es que los 39.000 trabajadores que empleaba Marconi en marzo pasado se hayan reducido a 29.000 en marzo del año que viene.

Pese a que los despidos anunciados en julio provocaron una gran polémica al ser acordados de forma unilateral por la dirección sin consultar a los sindicatos, la decisión de ayer fue 'totalmente inesperada' para el presidente del comité de empresa, Danny Carrigan.

Menos sorprendente ha sido la caída de los dos máximos directivos, que algunos comentaristas habían pronosticado ya cuando en julio pasado decidieron concentrar las responsabilidades de la crisis en el dinámico y agresivo John Mayo. Mayo se quedó sin ocupar el puesto de consejero delegado para el que había sido nombrado apenas tres meses antes y que tenía que haber asumido dos semanas después de su despido. Dos hombres de la casa, Mike Parton y Mike Donovan, ocupan esos cargos desde ayer.

Las acciones de Marconi, que en julio cayeron un 50%, hasta situarse en 112,5 peniques, han caído desde entonces otro 50% y ayer se cotizaban a 52,5 peniques.

El recorte de empleo en British Airways, que emplea a 65.000 personas en todo el mundo, de ellas 58.000 en el Reino Unido, se centrará en sus empleados locales. La compañía ha visto caer a la mitad sus beneficios operativos. Pese a ello, ha declarado unos beneficios antes de impuestos de 40 millones de libras (10.600 millones de pesetas) en el segundo trimestre, frente a unas pérdidas de 50 millones de libras (13.250 millones de pesetas) en el mismo periodo del año anterior.