Un curso de verano analiza en Baeza la pasión amorosa a partir de la pérdida de la hegemonía del varón
'El hombre ya no es el que pone las reglas en el juego amoroso'. Esta es la característica de las relaciones amorosas en el inicio del siglo XXI, un tema que se está analizando en los cursos de verano de la Universidad Internacional de Andalucía en la sede Antonio Machado de Baeza. El hombre, explicó el director del curso, Florencio Jiménez, catedrático de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, ha marcado sus reglas hasta finales del siglo XX y desde ese momento la mujer 'quiere discutirlas'.
El acceso de la mujer al mercado laboral, la independencia económica y la aparición de métodos anticonceptivos, añadió, ha provocado un cambio en los papeles que está haciendo que el hombre se tenga que replantear la relación dando lugar a situaciones 'de tensión y conflicto'.
Florencio Jiménez considera que precisamente ese cambio que está protagonizando la mujer es el que conduce a un incremento de casos de violencia doméstica, debido a la resistencia del hombre a perder su papel hegemónico en el juego amoroso. Aunque las nuevas generaciones de jóvenes ya están asumiendo los nuevos modelos, Jiménez resaltó que todavía los hombres muestran 'reticencias' a aceptar reglas de igualdad.
El periodista Vicente Verdú destacó que la liberación de la mujer ha llevado consigo una liberación del varón. 'Ya no hay conquistador ni conquistada', resaltó, eso son roles perdidos. Los cambios se han producido, añadió el periodista, en un proceso muy rápido por el que el sexo se ha entendido como una actividad placentera y no una finalidad. La mujer ha tomado la iniciativa, el trato es más igualitario y las relaciones se inventan más, concluyó.
Los cambios se sustentan, advirtió, sobre un incremento del individualismo. Las parejas duran menos porque lo que antes se aguantaba, ahora no. 'La capacidad de resistencia ha disminuido'. Verdú habló sobre la multiplicación de los sexos. Ya no hay una única división hombre-mujer, ha emergido la cultura gay, no sólo como homosexualidad, subrayó, sino como transformación de hábitos. Los hombres ahora se tiñen el pelo y llevan pendientes. Y ha aumentado la bisexualidad.
El curso Las pasión amorosa: formas de vida y juegos del lenguaje, tiene como objetivo analizar esta emoción humana desde una perspectiva multidisciplinar, poniendo de relieve las aportaciones de la historia, la literatura, la psicología, la sociología y la psiquiatría.
