Rambla desconoce el destino de las ayudas discrecionales que otorga el Consell

Vicente Rambla, consejero de Hacienda, desconoce el destino de las subvenciones que otorgan sin publicidad las distintas consejerías como ayudas discrecionales, según se desprende de una respuesta parlamentaria a la diputada socialista Cristina Moreno. Todas las consejerías disponen de una cantidad máxima de 10 millones de pesetas anuales que pueden distribuir libremente como 'subvenciones corrientes'. Si la cantidad adjudicada no supera un millón de pesetas, la asignación se puede hacer sin necesidad de concurso público.

En el caso de la Presidencia de la Generalitat, las cantidades se multiplican por tres. El presidente puede distribuir subvenciones a su albedrío por un total de 30 millones al año y las asignaciones que no superan los tres millones de pesetas no requieren publicidad.

Pero la opacidad en la distribución de esos fondos es tal que incluso escapa al control de Vicente Rambla, consejero de Hacienda. En respuesta a una pregunta parlamentaria de Cristina Moreno, portavoz de Hacienda del PSPV en las Cortes Valencianas, Rambla explica que la 'única' información que obra en su poder respecto al destino de tales fondos es 'contable' y remite a los cierres mensuales del presupuesto para conocer el volumen de subvenciones distribuidas por cada consejería.

Moreno recordó que el responsable de Hacienda está obligado por ley a remitir los datos sobre los destinatarios de las subvenciones corrientes de las distintas consejerías, al menos en una ocasión en cada periodo de sesiones.

Deuda

Un dato que no escapa al control del responsable de Hacienda es, sin duda, el volumen de la deuda pública de la Generalitat Valenciana. Los presupuestos de 2001 establecían que el saldo de la deuda a 31 de diciembre de 2001 no podría superar la cantidad correspondiente un año antes. Sin embargo, el Deutsche Bank acordó el pasado 31 de julio conceder un préstamo a la Generalitat Valenciana por un importe cercano a los 6.000 millones de pesetas con un plazo de amortización de año y medio.

El DOGV publicó ayer la resolución correspondiente, firmada por el director del Instituto Valenciano de Finanzas, que constituye la primera operación que engrosa el endeudamiento a largo plazo de la Generalitat Valenciana durante este año.

Uncio sólo había autorizado una operación similar durante 2001 por un importe de casi 9.500 millones, pero con un plazo de vencimiento de 364 días para no engrosar la deuda a largo plazo.

Otra cosa son los avales concedidos a empresas públicas, con un límite de 100.000 millones para este año, que ha concedido hasta la fecha el responsable de Hacienda y que también se acumularán a la deuda pública.