Rusia impide de nuevo a España ser campeona mundial júnior

La selección española júnior de balonmano se quedó una vez más a un paso de ganar el Campeonato del Mundo de su categoría, disputado en Suiza, al perder ayer en la final frente a la de Rusia por 27-31.

El equipo que dirige Jorge Jiménez, que en la fase previa ya había ganado al ruso por 28-27, estuvo esplendido en el primer periodo y se fue al vestuario con una ventaja de seis goles (19-13) que parecía poner al fin el título a su alcance. Sin embargo, cedió de manera estrepitosa en el segundo.

Los jugadores españoles acusaron, en efecto, en la segunda mitad los nervios de estar tan cerca de ver cumplida su asignatura pendiente -era la cuarta final que se alcanzaba y las anteriores se habían perdido- y se mostraron muy imprecisos. Además, el mayor poderío físico de sus rivales los fue reduciendo a la mínima expresión. En definitiva, España volvió a quedarse como en 1987, ante Yugoslavia, y 1989 y 1995, frente a la propia Rusia, sin el premio mayor.

En el encuentro para dilucidar el tercer puesto y el cuarto puesto, Suecia, a la que España se había impuesto en las semifinales, derrotó con claridad a Hungría: 36-27.