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Una derrota esperanzadora

La brillante nueva generación del baloncesto español perdió ayer ante Turquía, el equipo local, tras un partido lleno de adversidades, pero mostró mucho carácter y hoy se jugará su futuro ante Israel

La selección española de baloncesto sufrió ayer una derrota de las que irritan pero que vista en perspectiva no menoscaba su potencial. Perdió por 84-79 ante Turquía, la selección anfitriona. Y a pesar de ello la quinta de Gasol, el nuevo grupo formado por Javier Imbroda, desplegó por momentos un juego que hace concebir esperanzas de verle de nuevo en el podio del baloncesto europeo, algo difícil en un campeonato que apenas permite errores. Por ejemplo, una derrota en el encuentro que hoy enfrentará a España contra Israel (20.15) equivale a una despedida automática; una victoria, la clasificación para los cuartos de final que se disputarán a partir del miércoles en Estambul ya a partido único. Ya están clasificados Rusia, Yugoslavia, Turquía y Francia.

El equipo español cometió algunos fallos importantes y llegó a acumular desventajas de hasta 16 puntos. Pero se sobrepuso a las dificultades, se situó por delante en el marcador faltando tres minutos y amenazó seriamente la continuidad de Turquía en el torneo ya que, caso de perder, hubiera quedado eliminada. La manera en que varios jugadores jóvenes como Navarro, Raúl López y, por supuesto, Gasol afrontaron las adversidades fue esperanzadora. Navarro fue el máximo anotador español con 24 puntos mientras que Gasol sumó 21, 10 rebotes y 5 tapones.

Una vez más los árbitros volvieron a verse más superados que los propios jugadores por el tremendo ambiente que se vivió en el repleto pabellón de Ankara en el que se disputó el partido. Nada justificó ese tono arbitral casero que hasta los propios protagonistas dan por hecho de antemano. La pleitesía arbitral rozó ayer el descaro, sin ninguna presión adicional además, porque los espectadores rompieron todos los topes acústicos que se quiera pero su comportamiento fue exquisito, sin un solo lanzamiento de objetos, sin una sola amenaza. Pero así son los árbitros y así deterioran un deporte en el que su incidencia sobre el juego es muy relevante.

Imbroda no estuvo, pese a todo, afortunado y fue castigado con una técnica descalificante apenas superados los seis minutos de juego. 'Desde el salto inical, Colucci (el italiano que formó pareja arbitral con el alemán Resser) ha estado amenazándonos y no sé por qué', comentó el seleccionador.

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