El laberinto de Antonio Camacho
Durante los últimos años, Antonio Camacho, el dueño de Gescartera, ha vivido una continua huida hacia adelante, una espiral desesperada para tapar un creciente agujero por el que se han volatilizado 18.000 millones de pesetas en lo que constituye el mayor escándalo político-financiero del PP. Y lo ha hecho con su mejor arma: aparentando, torciendo voluntades y corrompiendo cuando ha hecho falta.
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