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Barcelona renueva 600.000 metros cuadrados del asfalto de sus calles

El tipo de mezcla reduce el ruido ambiental en cinco decibelios

Blanca Cia

Una de las principales quejas de los ciudadanos de Barcelona es el ruido. Es una constante en las encuestas que realiza el Ayuntamiento de Barcelona, el cual, durante este año y el próximo, se ha propuesto renovar 600.000 metros cuadrados de asfalto -algo más de un 50% de la red básica- con un material antirruido. Se trata de una mezcla de betún y grava que rebaja el ruido de las calle en cinco decibelios. De momento, se está aplicando ese tipo de mezcla en las calles que soportan más tráfico.

Les toca el turno hoy a los tramos de las calles de Muntaner, entre la avenida Diagonal y la ronda de Sant Antoni, de Rius i Taulet y Lleida. Pero la campaña ha empezado este año, en el que ya se han asfaltado 200.000 metros cuadrados, operación que se ha intensificado en el mes de agosto porque es en el que hay menos tráfico. Hasta 2001, eran pocas las vías de Barcelona con asfalto antirruido, mientras que éste predominaba en las plazas, como en la de Francesc Macià y en la de Espanya.

Durante este año y el próximo se asfaltarán calles de tráfico denso. En 2001 ya se ha renovado el piso de las de Bailén, Balmes -entre la ronda del General Mitre y la plaza de Kennedy-, Padilla -desde Sant Antoni Maria Claret hasta la conexión con la ronda del Guinardó-, Aribau -entre Diagonal y Via Augusta-, Diputació -entre Balmes y Marina-, una parte de Entença y el paseo de Sant Gervasi. El paseo de Colom también se cubrirá con el asfalto antirruido en este otoño, cuando baje el turismo en la ciudad.

De acuerdo con los cálculos que llevan a cabo medios municipales, este año se asfaltarán más de 300.000 metros cuadrados, y algo menos en 2002. En principio no estaba previsto un ritmo tan acelerado, pero el Ayuntamiento, concretamente el segundo teniente de alcalde, José Cuervo, así lo ha decidido.

El secreto de este tipo de asfalto para que mitigue el ruido de las ruedas de los vehículos es su composición. Se trata de un betún tratado con aditivos mezclado con una grava más granulada. El resultado es que el asfalto es más rugoso y, hasta cierto punto, más silencioso. 'Las mediciones del ruido ambiente que se realizan en las calles en las que se ha aplicado el asfalto antirruido indican una bajada situada en torno a cinco decibelios', explica Josep Maria Cabré, jefe de los servicios municipales de Pavimentación.

En cualquier caso, teniendo en cuenta que el ruido de muchas calles del centro de la ciudad y de la zona alta supera los 70 decibelios, bajar 5 no es ninguna panacea. Sin embargo, los residentes en viviendas situadas en las calles que ya han sido tratadas sí notan el cambio de asfalto; 'por lo menos eso nos dicen', añade Cabré.

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Lo cierto es que también se nota en la conducción de los vehículos y en la adherencia de éstos al suelo: 'Al ser más rugoso, cuando llueve, el agua no forma una película como en el normal y eso lo convierte en un suelo antideslizante', añade.

Las capas de este tipo de asfalto son menores 'con dos o tres centímetros ya es suficiente, lo que es una ventaja porque permite ir superponiendo capas cuando sea necesario sin acercarse al nivel de la acera, que es lo que ocurre con la mezcla habitual ya que las capas son bastante más gruesas'. El asfalto antirruido es un 20% más caro que el que se utiliza habitualmente.

Dos empleados municipales trabajando en el nuevo asfaltado de la calle de Muntaner.
Dos empleados municipales trabajando en el nuevo asfaltado de la calle de Muntaner.SUSANNA SÁEZ

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Sobre la firma

Blanca Cia
Redactora de la edición de EL PAÍS de Cataluña, en la que ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional en diferentes secciones, entre ellas información judicial, local, cultural y política. Licenciada en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona.
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