Las 'villas francas' europeas se juntan

Hace siglos, cuando su fundación durante la Edad Media, fueron poblaciones exentas del pago de impuestos, localidades privilegiadas con el desarrollo socioeconómico propio de las villas no sometidas al vasallaje de un señor feudal y liberadas por la realeza de cargas tributarias. Hoy en día, las 51 poblaciones europeas que llevan como nombre Villafranca se reúnen periódicamente con el propósito de estrechar el hermanamiento conjunto derivado de una etimología e historia comunes.

La asamblea de este año, celebrada en Pamplona y a la que han acudido representantes de 22 villafrancas de países como Suiza, Italia, Francia, Italia o Portugal, además de España, ha servido para pergeñar un propósito de vanguardia: interconectar mediante enlaces las páginas web en Internet que contienen información sobre cada una de ellas.

Los municipios están llamados a jugar un papel destacado en la Europa de las regiones y cualquier motivo que sirva para estrechar vínculos de amistad entre ellos debe ser motivo de satisfacción. Así lo aseguró ayer el presidente de Navarra, Miguel Sanz, en el discurso de recepción que ofreció en el Salón del Trono del Palacio de Navarra a los participantes en la cumbre de villafrancas europeas que ha tenido lugar durante los últimos cuatro días en Navarra.

Sanz no pudo obviar las referencias históricas a la etimología original de 'villas francas' con la que reyes y reinas dotaron a algunas de sus poblaciones de la exención total o parcial de impuestos o la concesión de mercados. Con ello pretendían incentivar asentamientos humanos en determinados lugares o compensar los esfuerzos que hacían sus moradores al residir en zonas fronterizas sometidas al riesgo de ataques y asaltos en los frecuentes episodios bélicos de aquella turbulenta etapa de la historia .

Sin embargo, el presidente de Navarra unió su común origen con la capacidad que hoy tiene en el actual sistema político de la Unión Europea cualquier ciudadano para ser elector o elegible en el municipio en el que esté empadronado. 'Relaciones horizontales entre ayuntamientos como la que ustedes representan van a jugar una baza importante en la cohesión de la ciudadanía europea', añadió Sanz.

Además del carácter festivo que tienen este tipo de reuniones, los representantes de las distintas villafrancas europeas aprovechan sus encuentros para ir estrechando proyectos comunes de todo tipo.

Julián León (PSN-PSOE), el alcalde de la villa anfitriona del encuentro de este año, Villafranca de Navarra, una localidad de 2.500 habitantes situada en la Ribera, subrayó ayer que el último de estos proyectos es el trabajo emprendido para unificar la información de todas las villafrancas en una página web.

La asociación de Villafrancas nació en la década de los años ochenta en Francia, donde existen varias villafrancas (en Villèfranche du Mer, situada en la Costa Azul, tiene su sede la asociación), y posteriormente se extendió a todos los países europeos. En su última asamblea, celebrada en la localidad de Villafranca de Sicilia, se eligió Navarra como sede del primer encuentro del siglo XXI, al ser la población española de este nombre con mayor población, de las trece existentes.

Ayer, entre bromas y en medio de una auténtica Torre de Babel idiomática, se presentaban a las autoridades navarras los representantes de las cuatro villafrancas portuguesas (Xira, Deao, Rosario y Lima), las seis de Francia (sur Mer, sur Cher, du Perigord, du Lonchat, d'Allie y Saint Hilaire), las cinco italianas (Sicula, Lumigiana, de Asti, Padouana y Piemonte), la suiza (Friburgo), además de las seis poblaciones españolas representadas. Estas últimas son Villafranca de Barros, Villafranca de Montes de Oca, Villafranca de la Sierra, Villafranca del Campo, Villafranca del Cid y Villafranca de Navarra. Las autoridades municipales de las villafrancas del Penedés y del Bierzo se disculparon por su ausencia, la primera por estar celebrando sus fiestas patronales y la segunda por atravesar algunos problemas internos. Para compensar estas inasistencias, se unieron a los actos medio centenar de vecinos de la italiana Villafranca de Asti que visitan estos días España. Tras la recepción oficial, los asistentes hicieron un breve recorrido por Pamplona y posteriormente se desplazaron a Olite para visitar el castillo y unas bodegas.

Hoy se reunirán en asamblea general en la localidad anfitriona y posteriormente los visitantes podrán disfrutar con un espectáculo de vaquillas y una cena de despedida.