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La Junta pide la revisión de todos los aviones como el siniestrado en Málaga

Nueva protesta en Melilla para exigir mejoras

Dos días después del accidente aéreo en el que cuatro personas perdieron la vida en Málaga, la Junta de Andalucía exigió ayer la revisión 'urgente y en profundidad' de todos los aviones del mismo modelo que siguen cubriendo las líneas entre Málaga, Almería y Granada con Melilla. El consejero de Agricultura, Paulino Plata, que asistió en la ciudad africana al sepelio de dos de las víctimas, aseguró que, aunque hay que renovar la flota, más imperioso es revisar los cuatro CN-235 que aún prestan servicio entre Melilla y Andalucía.

El avión siniestrado pertenecía a Binter, una compañía adquirida por Air Nostrum a Iberia el pasado 21 de junio. Entonces, la compradora asumió el compromiso de renovar la flota en un año. Plata estimó ayer que los nuevos aviones 'tardarán en llegar', por lo que urgió a la compañía a revisar aquéllos que sean del mismo modelo que la aeronave siniestrada. 'Lo fundamental es atender la mejora de la seguridad', justificó el consejero.

En Almería, partidos políticos y asociaciones de usuarios fueron más allá y reclamaron la retirada de los aviones de Binter que realizan el trayecto entre esa ciudad y Melilla, que son del mismo modelo del que se estrelló el miércoles. EL PAÍS intentó conocer si tras el accidente de Málaga se agilizará la renovación de la flota. Sin embargo, los responsables de Air Nostrum estaban ilocalizables.

Manifestación y acampada

La indignación de los melillenses con sus medios de transporte se palpa en la calle. Ayer, por cuarta vez en tres días, los habitantes de la ciudad volvieron a manifestarse para reclamar mejoras en las comunicaciones con la Península e iniciaron una acampada de 24 horas para que se atiendan sus reivindicaciones. El detonante de las movilizaciones es el malestar popular por el accidente del miércoles, el segundo en tres años en la línea Melilla-Málaga.

Bajo el lema 'Basta ya de tragedias evitables', unos 800 manifestantes recorrieron, pasadas las 20.00, los casi dos kilómetros que separan la plaza del Primero de Mayo de la sede de la Delegación del Gobierno. La protesta fue apoyada por sindicatos, asociaciones empresariales, vecinales y partidos políticos y se prolongó algo más de una hora. Al finalizar la manifestación comenzó una acampada en la plaza de Menéndez Pelayo, convocada por la plataforma Melilla por Melilla. 'Estamos indignados. Tenemos barcos y aviones de descarte y a precios carísimos', resumió Carmelo Martínez, portavoz de la plataforma.

En medio de estas críticas, el Ministerio de Fomento anunció ayer la 'mejora sustancial' de las comunicaciones marítimas con Ceuta y Melilla. Las adjudicaciones, acordadas el pasado 27 de julio, se efectuarán en noviembre e incluirán una embarcación de alta velocidad que unirá Melilla con Málaga y Almería.

Mientras tanto, los ocho heridos evolucionan favorablemente, aunque dos siguen muy graves. De los cuatro fallecidos, dos fueron enterrados ayer en Melilla, y el piloto, Mariano Hernández Ruano, recibió sepultura en Madrid. El cuarto cuerpo sigue en Málaga a la espera de que terminen los trámites de repatriación.

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