Encarcelada una joven que ocultó a un etarra 'por hacerle un favor a una amiga'
Purificación Ródenas, detenida durante la operación contra el comando Barcelona, fue enviada ayer a prisión por el juez Baltasar Garzón, ante el que confesó haber alojado en su casa al etarra Fernando García Jodrá durante cinco días, justo antes de que huyera de la capital catalana en enero, tras la detención de sus anteriores compañeros de comando. Ródenas, de 32 años, explicó que alojó al terrorista 'por hacerle un favor a su amiga Marina Bernadó', en busca y captura.
Ródenas, natural de Palma de Mallorca, declaró que era íntima amiga de Bernadó, quien la ayudó en una etapa anterior a superar la depresión en la que cayó tras la muerte de su compañero sentimental. Éste fue el motivo, dijo, por el que se consideró obligada a hacerle el favor de alojar a García Jodrá, al que no conocía. La joven explicó que en esas fechas estaba confusa y que ahora no habría alojado al etarra.
Mientras continúa la búsqueda de Bernadó, quien se cree que puede seguir oculta en Cataluña, han sido puestos en libertad, entre el miércoles y ayer, tres de los detenidos a raíz de las confesiones de los miembros del comando. La pareja que fue arrestada cuando salía de un hotel de Benalmádena (Málaga), Eneko Balantzategi e Izate Etxebarria, quedó libre tras ser interrogada en la Dirección General de la Guardia Civil, lo mismo que Zigor Unzalu, capturado en Otxandiano (Vizcaya). En cambio, la pareja de este último, Saioa Martelo, y el joven detenido en la madrugada de ayer en Fuentes de Nava (Palencia), José Ramón Acedo, de 25 años, seguían en dependencias del instituto armado. Fuentes de este cuerpo explicaron que se ha hallado 'abundante e interesante documentación' en el registro de la casa de Acedo en Vitoria.
Por otro lado, José María Pagoaga, Peitxotín, hermano del histórico etarra José Manuel Pagoaga, Peitxoto, fue condenado ayer a tres meses de cárcel por el Tribunal Correccional de Bayona por violar la prohibición de residencia en territorio francés.
