Cómo deshacerse de 12 billones de pesetas
La llegada del euro desplazará del mercado los 12 billones de pesetas que circulan en efectivo por España, según cálculos de la Dirección General del Tesoro.
La retirada del dinero español, una operación aparentemente sencilla, no lo será tanto para las instituciones: primero habrá que sacar del sistema financiero esos 12 billones. Además, teniendo en cuenta que el dinero español se podrá canjear por euros, en principio sin fecha límite, en el Banco de España, resultará imprescindible destruir o inutilizar todas las monedas y billetes que se vayan retirando.
La solución más práctica sería reciclar el metal y el papel para fabricar la nueva moneda europea, pero la composición de uno y otro hacen imposible la operación. En el caso de la moneda, la aleación de la peseta, basada en el cobre, el aluminio y el níquel, es incompatible con la de los euros, que combina cobre, níquel, latón, oro nórdico y acero recubierto de cobre.
Debido a la gran cantidad de metal que hay que recoger y almacenar, es dudoso, además, que resulte rentable vender el material a una fundición. Podría hacerse si se tratase de una misma aleación. Pero la de la peseta es muy compleja, ya que el objetivo ha sido siempre fabricar 'monedas seguras'.
Según Javier Medina, de la Dirección General del Tesoro, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre irá almacenando las piezas que vayan llegando en el mismo depósito utilizado inicialmente para la puesta en circulación del euro. Después fundirá parte del metal y el resto lo laminará. Con el material resultante se hará una oferta de venta y es posible que parte del producto se utilice para la fabricación de otras monedas distintas al euro.
Imposible de reciclar
Casi tan difícil lo tienen quienes pretendan reutilizar las 1.500 toneladas de billetes que habrá que retirar de la circulación: la calidad del material, las distintas impresiones y la marca de agua para impedir falsificaciones hacen imposible reciclar el papel. Así que las 53 sucursales del Banco de España que hay repartidas por todo el territorio nacional contarán, clasificarán y triturarán los billetes. Según Nuria Horcajada, del Banco de España, con el material que obtengan fabricarán unos bloques compactos, denominados briquetas, 'a los que en principio se podría dar usos diferentes, aunque sólo uno parece verdaderamente factible'.
Una posibilidad sería utilizar las briquetas como material combustible, pero la pasta obtenida no tiene demasiado poder calorífero. Otra opción sería fabricar tableros aislantes para la construcción. Por supuesto, siempre queda la posibilidad de quemarlos, pero Horcajada apunta que existe un problema medioambiental: 'Las empresas encargadas de incinerar suelen estar en núcleos urbanos y la combustión de los billetes podría superar los niveles de contaminación'. Así que lo más probable es que el Banco de España entregue las briquetas a empresas de tratamiento de residuos para que se deshagan del material realizando vertidos controlados.
