"Aquí siempre notas que estás inmerso en algo grande"

En invierno de 1997, el Alavés se fijó en un joven que se paseaba por los campos de la Segunda B con un descaro y un desparpajo propios de los grandes jugadores, algo que enseguida llamó la atención de los ojeadores del equipo vitoriano. La respuesta de éstos no se hizo esperar. Había que pagar al Yeclano, su club entonces, los tres millones de pesetas que costaba el futbolista. Apenas cuatro años después, aquel jugador entra con el mismo atrevimiento en el vestuario del Milan, un grande del fútbol mundial. Le da lo mismo tener a su lado a Maldini, Rui Costa o Shevchenko, jugadores que cuando él era neoprofesional admiraba por la televisión, puesto que ahora es uno más. Así lo avalan los 1.500 millones de pesetas que el club rossonero ha abonado por sus servicios.

La carrera de Javi Moreno (Silla, Valencia. 10-9-1974) lleva una marcha meteórica. Formado en las categorías inferiores del Barcelona, fue una de la fiebre que sucedió a la Ley Bosman. Así que viendo que en el Camp Nou tendría difícil triunfar tuvo que buscar una salida en la siempre dura Segunda B. Sin embargo, Javi Moreno tenía la fórmula para llegar a ser una estrella, lo que siempre había soñado. 'A base de fuerza de voluntad y ganas se consigue todo en esta vida', explica el jugador cuando mira atrás y contempla orgulloso el vuelco que ha dado su carrera desde sus inicios. 'Los chavales que tienen ilusión pero no juegan en categorías importantes deberían saber que si verdaderamente se lo proponen pueden llegar donde yo he llegado'. Esa sensación de constante superación marca el carácter de Javi Moreno, para quien 'jugar en el Milan es el salto que a todo jugador le gusta dar'.

La humildad que inspira el delantero valenciano contrasta con la grandeza de su nuevo club. 'La sensación es diferente a lo que yo había vivido antes. En todo momento eres consciente de que estás inmerso en algo grande. Las instalaciones, la atención que muestran contigo, la infraestructura... todo es grande'. Para alguien que viene de un club modesto como el Alavés, el cambio a una entidad tan poderosa se nota en mayor medida. 'El vestuario del Alavés era como una familia, pero aquí todo está mucho más profesionalizado. Cada jugador llega al entrenamiento, trabaja fuerte y se marcha'. Quizá estas duras sesiones de entrenamiento ayuden a entender que Javi Moreno no haya podido disfrutar todavía de su nueva ciudad. 'Me paso el día en Millanello, ejercitándome, y sólo he podido ir un día a ver Milán tranquilamente, pero ya habrá tiempo para eso'.

El Milan afronta con muchas ilusiones esta nueva temporada. Tras varios años de fracasos y de dudas, las ilusiones de sus aficionados parecen renovadas. El club ha contribuido a ello al hacer un importante desembolso económico y fichar a jugadores consagrados como Rui Costa o Inzaghi. Sin embargo, Javi Moreno mantiene intactas sus esperanzas de ser titular, como ya quedó demostrado en un partido amistoso que el Milan jugó la semana pasada ante un equipo regional, en el que anotó seis de los 20 goles de su equipo. De momento, ha encontrado un sitio en la primera convocatoria oficial del entrenador turco Fatih Terim. Algo que, por ejemplo, no ha logrado su compañero José Mari. 'Estoy contento con mi rendimiento. Me encuentro bien físicamente y sólo me queda esperar a que el entrenador cuente conmigo. Eso sí, en la Liga italiana hay equipos muy fuertes y, aunque nosotros seamos uno de ellos, cualquiera puede ganar el scudetto'.

Respecto a la Copa de la UEFA, la experiencia le hace ser un poco más cauto. 'En este tipo de competiciones nunca se sabe, hay que ir partido a partido. El año pasado nadie daba un duro por el Alavés y llegamos a la final'. Una final que difícilmente se le borrará de la mente y que con el paso del tiempo adquiere un cariz más dramático: 'Algunos días me pongo a ver vídeos de aquel partido y todavía se me pone la piel de gallina'.

Pese a que Javi Moreno ha decidido dar el gran salto y emprender una arriesgada aventura en Italia, no se olvida de la selección, aunque en la convocatoria ante Austria y Liechnstein no ha sido citado por Camacho: 'Me costó mucho entrar en la selección; espero que sigan fijándose en mí'. Para un luchador nato como él, Italia supondrá un escaparate para lucirse. Una cosa sí que es segura, a Javi Moreno le ha costado mucho llegar a ser lo que hoy en día es y no va a rendirse hasta conseguir lo que se le meta en la cabeza, como ya ha hecho hasta ahora en su fugaz carrera futbolística.