Hallado en Terrassa un baptisterio del siglo VI

Las últimas excavaciones arqueológicas en las iglesias de Sant Pere de Terrassa han puesto al descubierto una piscina bautismal o baptisterio del siglo VI que corresponde, según los investigadores, a la primera catedral de la sede episcopal de Egara, que vivió su época de máximo esplendor entre los siglos V y VIII. Se trata una estructura octogonal que sirvió para los bautizos por inmersión y que es la tercera que se encuentra en toda España asociada a una catedral. El equipo de arqueólogos coordinados por Francesc Tuset está convencido de que el baptisterio confirma que en ese lugar podría haberse levantado la primera catedral del obispado, consagrada a Santa Maria y dedicada a las grandes celebraciones. Junto a ella, las iglesias hoy existentes de Sant Pere -que cumplía funciones de parroquia- y de Sant Miquel -que era un mausoleo-. Precisamente, el descubrimiento del baptisterio de Santa Maria confirma que Sant Miquel era un edificio sepulcral y no un centro bautismal como se creía desde que a principios de siglo fue restaurado por Puig i Cadafalch. El rector de las iglesias de Sant Pere, mosén Pausas, cree que es lógico que la capilla sea un mausoleo fúnebre, 'ya que la figura del arcángel Sant Miquel siempre se ha relacionado con la muerte y con las oraciones litúrgicas funerarias'.

Éste es uno de los grandes descubrimientos del equipo de arqueólogos desde que, a mediados del pasado mes de diciembre, comenzaron los trabajos de excavaciones enmarcados en el plan director de las iglesias de Sant Pere. El director del Museo de Terrassa, Domènec Ferran, sostiene que que el baptisterio 'permite adentrarnos en el estudio de un periodo y un tema poco documentado que genera un desconocimento arqueológico muy acusado'. Ferran explica que el hallazgo demuestra que el baptisterio descubierto en la década de 1950 en el crucero de Santa Maria es del paleocristiano, una etapa muy anterior, y pertenecería a otro conjunto religioso ya que los baptisterios no acostumbran a estar situados en el ábside.

El conjunto monumental, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, está integrado por los edificios de Sant Pere, Sant Miquel y Santa Maria. Ferran declara que constituye 'un conjunto único en España y Europa por sus características y atestigua toda la secuencia arquitectónica e histórica desde el origen del cristianismo hasta la actualidad'. En el interior del recinto y a su alrededor se encuentran mosaicos paleocristianos y prerrománicos, pinturas murales prerrománicas y románicas y retablos góticos. Entre los años 1995 y 2000, más de 80.000 personas visitaron este conjunto monumental.

En 1994 se inició el proyecto para el desarrollo cultural e integración urbana del conjunto monumental del que deriva el actual plan director, que concluirá en el año 2004. En él colaboran la Generalitat, el Ayuntamiento de Terrassa, la Diputación y el arzobispado de Barcelona y la parroquia de Sant Pere. Se invertirán más de 1.100 millones de pesetas con el objetivo de mejorar el conjunto monumental. El plan incluye la restauración de los edificios, la definición del ámbito de protección, la delimitación de los accesos y la regulación de sus usos y actuaciones futuras.

El propósito de dicho plan es profundizar en el conocimiento científico del sitio de las tres iglesias y, al mismo tiempo, mejorar el estado actual de los edificios sin olvidar la redefinición del papel urbano que desempeña el conjunto, situado en el barrio de Sant Pere de Terrassa. En este ámbito se desarrollan todas las actividades restauradoras, arqueológicas, museísticas, arquitectónicas y logísticas que posibilitarán el estudio, la adecuación y la visita del conjunto monumental.