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Grupos de vecinos hacen guardia en Orcasitas para evitar la colocación de una torre eléctrica

Grupos de vecinos del barrio de Orcasitas (Usera) han decidido movilizarse y realizan turnos de guardia, desde las ocho de la mañana de ayer, en la calle Alzola para impedir que el Ayuntamiento instale en ese lugar (en teoría, de forma provisional) una torre de alta tensión, a apenas 52 metros de distancia de las viviendas que ocupan más de mil familias. Los habitantes de este barrio, que aseguran notar los efectos nocivos de las torres sobre su salud, creen que la construcción del tendido eléctrico responde a un intento del Consistorio de eliminar esa molestia de una zona próxima, donde se van a levantar 1.200 viviendas nuevas, y trasladársela a ellos. El presidente de la Asociación de vecinos de Orcasitas, Félix López Rey, señaló ayer que los residentes están dispuestos a 'impedir, aunque sea por la fuerza', la colocación de la torre.

López Rey explicó que los vecinos celebraron el pasado lunes una asamblea para concretar las medidas a adoptar, y que han decidido establecer turnos de guardia en la calle Alzola contra el traslado de los cables de alta tensión. Además, pretenden entrevistarse con el fiscal de Medio Ambiente de Madrid, Emilio Valerio, y con el defensor del Menor de la Comunidad, Javier Urra, para que medien entre ellos y el Ayuntamiento. Los residentes concentrados ya lograron, el pasado viernes, que la Junta Municipal de Usera paralizase las obras por la presión vecinal.

Los habitantes de Orcasitas están decididos a mantener la vigilancia y a 'impedir por la fuerza' que se coloque la torre hasta que el concejal de Usera, Carlos Izquierdo, les remita una carta en la que se constate por escrito el compromiso de trasladar provisionalmente el cableado y la fecha exacta en la que será enterrado o retirado (algo que Izquierdo ha prometido verbalmente).

Enfermedades

López Rey señaló que muchos vecinos de Orcasitas se han acercado hasta el lugar donde el Ayuntamiento piensa colocar la torre para denunciar que algunos residentes de la zona sufren cánceres relacionados, a su juicio, con los cables eléctricos. Una vecina del barrio sostiene, por ejemplo, que la proximidad de los cables a su casa es tan grande que 'nota' la electricidad al agarrar el pomo de las puertas de su domicilio.

El concejal de Usera, Carlos Izquierdo, ha mantenido reuniones con responsables de Unión Eléctrica Fenosa, de la constructora Prasa -que proyecta levantar 1.200 viviendas en el barrio- y de los vecinos para encontrar una solución a este problema, y ha anunciado el compromiso de eliminar 20 torres de alta tensión y enterrar cuatro kilómetros de cableado eléctrico, lo que supondrá una inversión de 1.500 millones de pesetas. Sin embargo, el edil admitió que una de las torres deberá trasladarse, de forma provisional, a la calle Alzola, y no pudo precisar la fecha en la que se eliminará definitivamente.

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