Sexy Sadie triunfa en el Socarrat y Orgasmical fue lo que promete: orgásmica
Cuanto más pronto, mejor. Pero en los festivales suele ser a la inversa. Cuanto más tarde mejor. Y lo que al principio parecía un escenario triste poco a poco fue cambiando. Sobre las seis de la tarde en la primera jornada entraban los primeros socarrats para ver las actuaciones. Poca gente se veía. Un centenar de personas se sentaba en el césped del recinto o paseaba por el mercadillo para tintarse el pelo o comprar camisetas. Uno decía: 'Hay más gente en la verbena de mi pueblo que aquí'. Para que se llenara el recinto hubo que esperar hasta las nueve de la noche.
La organización estima que llegaron unas 4.000 personas. Sin embargo, el polideportivo se llenó un poco más con la actuación de Cecilia Ann y los Nuños Mutantes y Loise Lane. Más tarde Digital 21 ya empezaba a calentar los motores con algunos temas de su último disco Soundstation (mayo 2000). Los aficionados de esta formación también podían disfrutar de algunas canciones del nuevo disco que saldrá en diciembre de este año. Un adelanto para los que no hayan podido estar en el Socarrat: más de la mitad de las canciones del nuevo disco son en castellano.
Pero quien realmente triunfó fue el grupo Sexy Sadie. La gente bailaba y aplaudía, sobre todo cuando sacaron tres temas de su último y sexto disco, Butterflies. Sintonía total entre el público y el grupo. Tras la actuación el guitarrista de la formación, el valenciano Carlos Pilán, dijo: 'El público ha estado muy bien. No esperábamos que se juntara tanta gente aquí'.
Fieles a sí mismos eran también Orgasmical, grupo que prometió lo que promete su nombre. Montaron un show espectacular, debido a los movimientos sin duda sexuales de la cantante Angie Barea. El pie del micrófono se convertía en algo más allá de lo habitual, dando placer no sólo a la voz de Angie sino también a otras partes de su cuerpo. Orgasmical sacó un repertorio completo de su música electrónica, dance y estribillos del pop, mezclado con mensajes eminentemente sexuales. Barea le decía al público: 'Me lo estáis haciendo muy suave'. Y también frases como: 'Sí al amor y no a la pena de muerte' o 'no se preocupe, señor presidente, España va bien'.
