Las canciones de Jarabe de Palo, Fundación Tony Manero y Sidonie ponen las especias en el PopKomm
Que la vieja Europa es un continente algo soso es algo ya patente a todas luces. España sigue poseyendo algo propio que aportar, como ha quedado patente en la participación hispana en esta feria musical.
Fue primero el trío barcelonés Sidonie quien sorprendió a la audiencia teutona con dos excepcionales conciertos en los que se advirtieron sus influencias musicales, Beatles, Love o Beck. Su descarnado sonido, la belleza de sus voces, el uso que hacen de sonidos pregrabados y su talento para incorporar momentos surrealistas nunca dejan al espectador indiferente.
La noche del pasado viernes, en la sala Die Kantine, se dio paso a dos ejemplos de cómo marcha la música comercial en España y sirvió una vez más para pulsar ese curioso concepto de 'música latina'. Abrieron la velada Jarabe de Palo con un Pau Donés en clara vena internacional. Hicieron un concierto tal cual tiene acostumbrado a la audiencia española: sobrio, profesional y bañando su pop suave con influencias cubanas y sonidos que siempre remiten a Santana y demás fuentes del mestizaje musical con telón de fondo hispano. La Flaca, Depende y De vuelta y vuelta sonaron en la noche de Colonia con la misma consistencia que si hubieran sido interpretadas en una plaza de toros o en el pequeño recinto barcelonés. El valor de Jarabe de Palo reside en la sencillez, que a veces llega a simpleza, con la que aborda sus canciones. Eso se transmite, y hasta el público alemán pudo apreciarlo.
Tras ellos, la Fundación Tony Manero lanzó su propuesta de fiesta funk y disco, llena de alegría, vitalidad y ganas de dar espectáculo. Lo cierto es que su directo es imparable y en todas partes los pies se lanzan a bailar en cuanto suenan los primeros acordes de Night fever, de los Bee Gees, o Le freak, de Chic. Pero también funcionan extraordinariamente bien los temas de su último disco, de canciones originales, Looking for la fiesta, con lo que dejan abierto al grupo un enorme campo de posibilidades. Sobre todo en el extranjero, donde el estilo al que se dedican es bien conocido y apreciado. La velada la cerró el pinchadiscos y productor Borja Torres, alias Señor Lobo, que ya participó también en la pasada edición del festival. Pero la fiesta hispana aún depara dos interesantes citas: el pop tecnológico e hipnótico de Stereoskop y la aportación caribeña de Issac Delgado.
