De récord en récord hasta el tetracampeonato

Más que prisa, Michael Schumacher tiene ganas de ser hoy campeón del mundo, sobre todo por cuanto supone y conlleva el título, que le situaría solamente un peldaño por debajo del legendario Fangio, cinco veces ganador del mundial. Para el piloto alemán, la referencia es hoy Alain Prost. Ayer ya batió el récord de Hungaroring, en poder del francés desde 1993 cuando pilotaba un Williams-Renault, y hoy pretende igualarle en el récord de victorias (51 de Prost por 50 de Schumacher) y en el de títulos (cuatro tiene el francés, al igual que Brabham, Stewart, Lauda, Piquet y Senna). Ya ganador en 1994 (Benetton Ford), 1995 (Benetton Renault) y 2000 (Ferrari), Schumacher aspira también a revalidar el título para la escudería italiana como sólo hizo Ascari en los años 1952 y 1953.

La regularidad del alemán, el que más victorias ha conseguido en una temporada (nueve en 1995), agranda igualmente su currículo: se ha adjudicado la mitad de las carreras disputadas (6 sobre 12 después de obtener 8 primeros puestos en la parrilla de salida), sólo ha abandonado en dos (San Marino y Alemania) y puede ser coronado cuando faltarán cuatro pruebas para el final de la temporada (Bélgica, Estados Unidos, Italia y Japón), unos números sólo superados por Nigel Mansell (Williams) en 1992, cuando fue campeón a falta de cinco carreras.

'No podemos estar mejor colocados', sintetizó Ross Brawn, director técnico de Ferrari. 'Los nervios los tienen los demás. Schumacher está muy relajado. El hecho de haber ganado el campeonato el año pasado con Ferrari le quitó cualquier presión'. La exhibición que Schumi hizo ayer en una vuelta le dio la razón a Brawn y pareció todo un presagio de lo que puede ocurrir hoy.