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Entrevista:JAVIER IRURETA | ENTRENADOR DEL DEPORTIVO

'Como dice Víctor, ya jugamos de memoria'

Xosé Hermida

Javier Irureta, de 52 años, ha roto una vieja superstición de los entrenadores, reacios a estirar su permanencia en los clubes por ciclos de más de tres temporadas. El técnico vasco inicia su cuarta campaña con un Deportivo que está ofreciendo magníficas sensaciones: sin apenas nuevos fichajes, el equipo gallego mantiene la solvencia que le caracteriza. Irureta intenta combinar cautela y ambición. Dice que su gran objetivo es mejorar lo alcanzado la temporada pasada en una de las dos principales competiciones. Eso implicaría ganar la Liga o llegar a las semifinales de la Copa de Europa.

Pregunta. Las pretemporadas hay que tomarlas con cautela, pero el Deportivo sigue dando la impresión de un equipo muy perfilado.

'Mire el Madrid: Zidane es buenísimo y, sin embargo, parece que le cuesta acoplarse'

Respuesta. Sí, el equipo está estructurado después de tres años de trabajo, y el esquema y la forma de jugar han variado poco. Incorporamos cuatro hombres para reforzar esa idea de juego.

P. Ahora está de moda poner las plantillas patas arriba cada año.

R. Si las cosas han funcionado, no hay por qué hacer cambios drásticos. El equipo funcionó la pasada campaña y sigue funcionando. Lo ha dicho algún jugador como Víctor: ya jugamos de memoria. En los tres últimos años hemos mantenido una base de una decena de futbolistas. A veces, un pequeño matiz puede desarreglar un equipo. Mire el Madrid: Zidane es un jugador buenísimo y, sin embargo, parece que le cuesta acoplarse.

P. A veces da la impresión de que se fichan jugadores más por intereses comerciales que propiamente futbolísticos.

R. Totalmente de acuerdo. Y no lo digo por Zidane, que conste. Hasta en Argentina están fichando japoneses para vender los derechos televisivos en Japón. Es una tendencia de futuro: los clubes anteponen los intereses comerciales a los futbolísticos, piensan más en la explotación de las ventas de camisetas, de los derechos de imagen, de Internet...

P. Pero la obligación del entrenador es pensar en el fútbol.

R. En ese sentido somos más románticos y aún vemos el fútbol como antaño. Pensamos, por ejemplo, en reunir jugadores de un mismo lugar, de una misma filosofía de juego, de una misma cultura... Y, sin embargo, la situación nos fuerza a la mezcla. Es la globalización trasladada al fútbol.

P. ¿En qué aspectos debe mejorar aún su equipo?

R. En el rendimiento fuera de casa. En Riazor tenemos una estima muy elevada, nos sentimos protegidos y seguros. Fuera, nos falta saber sufrir. Por lo demás, me gustaría seguir superando objetivos. Que en una de las dos competiciones -Liga o Liga de Campeones- superásemos lo alcanzado el año anterior.

P. El Deportivo ha reunido una gran plantilla sin disponer de tanto dinero para fichajes como el Madrid o el Barça. ¿Se trata de sacrificar las figuras en favor de un grupo compacto?

R. Hay un dato muy curioso: tenemos 10 ó 12 jugadores procedentes de equipos que en los últimos tres años han descendido a Segunda. Buscamos hombres de club, porque no podemos acceder a casi ningún jugador titular de uno de los equipos que haya quedado entre los seis primeros de la Liga. No podemos fichar a un number one, ni siquiera a un number two. Ése es el mérito de este club.

P. Claro, que tener varios jugadores en todos los puestos es un problema para el entrenador...

R. Yo tengo buenos jugadores, pero, con todos los respetos, creo que ninguno es imprescindible los 90 minutos. Por hacer un símil ciclista: no tengo armstrongs, que van bien en todos los terrenos, tengo uno que sube bien, otro que baja bien, otro que llanea... Hay que luchar contra el ego del jugador, hacerle ver que el equipo está por encima, y que así, todos ganamos, porque aquí los jugadores se revalorizan. En el balonmano se llega al perfeccionamiento de usar a unos hombres para las acciones de ataque y otros para las de defensa. En el fútbol no se puede llegar a tanto, pero sí a elegir a un hombre u otro en función de cómo vaya un partido.

P. O sea, que el suyo es un equipo de especialistas.

R. Es gente con características determinadas, que tratamos de conjuntarlas y complementarlas según el momento y en beneficio del grupo. Vuelvo al ciclismo: somos como el Kelme, que no tiene ningún ciclista que gane el Tour, pero vence por equipos.

P. ¿Pone por delante la Liga o la Copa de Europa?

R. La experiencia europea me resultó muy agradable y, de hecho, fue una de las razones de mi renovación. Pero a estas alturas no se puede decir nada porque ni siquiera sabemos quién nos va a tocar. Aunque me gustaría hacer algo en Europa, a la Liga le doy mucha importancia.

P. Tras los fichajes de equipos como el Manchester, ¿ve más fuerte este año la Liga de Campeones?.

R. El Manchester ha fichado a dos jugadores buenísimos. Verón y Van Nistelrooy no son cualquier cosa. El Liverpool ha mejorado mucho como grupo, ha entrado la Roma, los alemanes... Va a ser más dura. Nosotros, en principio, sólo pensamos en pasar la primera fase.

P. El revuelo por el fichaje de Zidane ha sido tremendo. ¿Tanto puede aportar al Madrid?

R. En un equipo de tan alto nivel, mucho no puede cambiar. Le mantendrá en el nivel, lo que ya es importante, y le va a dar muchas alternativas. Va a generar mucho placer futbolístico. Tal vez se hayan levantado demasiadas expectativas y necesiten algún refuerzo más... Pero no es asunto mío.

P. Barcelona y Valencia han cambiado mucho. Son una incógnita.

R. El Madrid sale con ventaja porque tiene el bloque del año pasado más Zidane. En principio, siempre es más difícil empezar con mucha gente nueva. Ahora, en el fútbol nunca se sabe, porque, a veces, las cosas se ensamblan rápidamente.

P. ¿Usted hubiese vendido a Manuel Pablo?. Era mucho dinero [unos 5.000 millones de pesetas] por un lateral...

R. Hombre, no es Zidane. Y, hasta cierto punto, yo casi hubiese aceptado... Pero me habría dado pena, porque el chaval es fenomenal y ha crecido aquí como futbolista.

P. A mucha gente le ha sorprendido el fichaje de Amavisca, un futbolista que tiene 31 años y procede de un equipo que acaba de descender.

R. Hombre, yo siempre dije que para ese puesto me gustaría Pires, que además puede jugar por las dos bandas. Pero estamos en lo mismo: nosotros no podemos quitarle un jugador a un equipo que ha sido segundo en la Liga inglesa [el Arsenal]. Amavisca ha costado relativamente poco [300 millones] y es un jugador que puede aportar cosas porque tiene mucha experiencia en la Liga española.

P. Sólo ha renovado su contrato por un año. ¿Piensa que esta será su última temporada en el club?.

R. No lo sé, es posible, pero no se puede decir nada con nueve meses de antelación. Pueden ocurrir muchas cosas. Si el equipo se mantuviera en la línea ascendente del año pasado... Hace dos temporadas fuimos campeones de Liga, pero la última campaña, aun siendo segundos, acabamos el campeonato con más puntos y jugamos 14 partidos durísimos en Europa, donde llegamos a los cuartos de final. Superar eso no es fácil, aunque a uno siempre le haría ilusión una final europea.

P. Tenía una oferta fabulosa del Valencia. ¿Por qué se quedó si veía tan difícil que el equipo pueda superar lo ya conseguido?

R. Aquí tenía un compromiso moral. Y además fue muy importante que nos clasificásemos de nuevo para la Liga de Campeones. En cuanto lo conseguimos, sólo tardé 24 horas en decidirme.

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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