100 personas acaban en Miravet el tramo a pie de la 'marcha azul'

Cerca de un millar de personas recibieron el domingo por la noche en Xerta a los caminantes en la tercera etapa de la marcha, que se inició el pasado viernes en Deltebre. La alcaldesa de Xerta, Rosa Caballeria, (CiU), fue la encargada de pronunciar el discurso oficial de acogida a la columna y recordó que su población siempre había estado en contra del trasvase del Ebro. El portavoz de la plataforma, Manolo Tomàs, elogió las palabras de la alcaldesa e hizo un llamamiento a la unidad en las Tierras del Ebro. Ni en Deltebre ni en Amposta, las dos ciudades en las que los caminantes han recalado y que son gobernadas por CiU, los alcaldes de dicha formación participaron de la iniciativa popular.

La jornada de ayer fue la más dura de las previstas en el tramo catalán de la marcha. Si desde el viernes la etapa de caminata se reservaba a partir de las cinco de la tarde, ayer empezó sobre las nueve de la mañana. Los caminantes llegaron a Benifallet, donde comieron, y posteriormente la comitiva reanudó el viaje hacia Miravet, población a la que tenían previsto llegar sobre las nueve de la noche. Las autoridades de Miravet organizaron, asimismo, una cena popular y un baile al lado del río. Hoy, la marcha llegará a Caspe, donde los activistas aragoneses contrarios al Plan Hidrológico Nacional (PHN) tomarán el relevo.