Tres heridos graves y ocho leves en dos accidentes en un rally

Tres heridos graves y ocho leves es el resultado de dos accidentes registrados el pasado fin de semana durante la disputa del Rally Ciudad de Ávila, puntuable para los campeonatos de Castilla y León, Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha y en el que se inscribieron un total de 79 pilotos.

De acuerdo con fuentes de la Subdelegación del Gobierno, uno de los dos accidentes en el Rally de Ávila se registró el pasado sábado, a las 19.10 horas, en el kilómetro 123,5 de la carretera local AV-503, que enlaza Cebreros con la CL 505, Ávila-Las Rozas. El suceso ocurrió cuando uno de los participantes en la prueba se salió del trazado y arrolló a nueve espectadores. Uno de ellos, de 19 años, sufrió heridas graves y tuvo que ser trasladado al hospital Ramón y Cajal, de Madrid, mientras que los otros ocho resultaron heridos de carácter leve y fueron dados de alta.

El otro accidente, ocurrido también el sábado y prácticamente a la misma hora, se produjo cuando un coche enlazaba con un tramo del recorrido. El piloto y el copiloto, residentes en la provincia de Badajoz, sufrieron heridas graves y fueron atendidos en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila, y después en un centro sanitario de Almendralejo (Badajoz).

Los accidentes en las pruebas de carácter provincial y regional se vienen repitiendo con cierta asiduidad. En julio pasado, por ejemplo, cuatro espectadores resultaron heridos en La Subida a Chantada (Lugo), otras cuatro personas fueron arrolladas y una quinta, un niño de 11 años, murió atropellado en un rally en Belmonte de Tajo. Igualmente, en abril, dos espectadores fallecieron en una prueba celebrada en Jerez de los Caballeros (Badajoz), mientras otros cinco tenían que ser hospitalizados con lesiones de consideración.

Seguridad o negligencia

La mayoría de los accidentes en este tipo de pruebas se producen por falta de medidas de seguridad y por negligencia de los espectadores, que en algunos casos se sitúan en zonas prohibidas, preferentemente en los cambios de rasante o puestos elevados y en el interior de las curvas, los sitios más espectaculares del recorrido. Pero a la que un coche se sale de su trazado el riesgo de arrollar a los aficionados es mayor.

En el caso del Rally de Ávila, el presidente de la Federación de Automovilismo de Castilla y León, Carlos Jiménez, argumentó que en el primer accidente, en el que resultaron heridas nueve personas, la zona del siniestro permanecía expresamente vallada, señalizada y encintada, de acuerdo con lo dispuesto en la reglamentación vigente. Jiménez aclaró, al mismo tiempo, que antes de comenzar la prueba los organizadores advirtieron ostensiblemente al público de su irregular emplazamiento.

En el Campeonato del Mundo de rallies las medidas de seguridad se han extremado y cuando no se puede garantizar el normal desarrollo de la prueba, ya sea por exceso de público o mala organización, se suspende.