HUESOS DE SANTO

Mi santo también tiene un gran espíritu consumista. Él dice que yo se lo he pegado, pero lo que yo le digo es que con eso se nace y luego tienes que encontrar compañías que fomenten tus innatas condiciones. Y claro, qué mejor compañía que la mía. No veas lo que se había comprado para su vuelta al campo: Hitler y Stalin: vidas paralelas, Franco, Hitler y los orígenes de la guerra civil española y El libro negro del comunismo. Ríete tú del Netanyahu de 1.500 páginas que yo le transporté el año pasado por todo Madrid y con el que a veces, sin venir a qué, se reía. Soy de la opinión de que las personas, en ocasiones, no siempre, de tanto leer, se trastornan. No he sido la primera que lo he dicho. También me enseñó un manual de latín que se ha comprado para refrescarse la memoria (dice). Y dice que nota que está perdiendo el latín. Bueno.
-Vaya juerga que te vas a correr, cariño -dije.
-Ah... ¿pero es que tú no vienes?
Me puso cara de no poder vivir sin mí, pero a mí eso no me afecta, hace mucho tiempo que sé que la cara no es un espejo del alma. Entonces mi santo (encantado en el fondo de que le dejara vivir solo unos días), que es como una madre, sacó una tuperware con cocido del congelador y me leyó la cartilla: 'El que te quedes aquí no significa que te tires a los restaurantes o te pases el día comiendo guarrerías. Aquí tienes tu plato de cuchara. Y ya en la escalera se volvió para decirme: 'Beatus Ille, qui procul negotiis...' ('bienaventurado el que se aleja del mundanal ruido'). Le mandé un beso volador que él cogió al vuelo. Ideal.
Sí, me tiré a la calle como una cualquiera viendo esos escaparates donde los comerciantes salen y aplauden cuando yo paso. Me admiran como artista pero, sobre todo, como clienta. En los días que estuve en Madrid, si de algo no me acordé para nada, fue de ese cocido que se descomponía lentamente. Es más, las noches que pasé en soledad, espanzurrada en el sofá, llamé a un Pizza Hut y pedí una pizza familiar. Cómo se me quedaría el estómago que no pude transportarme hasta la cama. Al día siguiente mi santo varón me llamó para decirme que el periodo de libertad había terminado, en una hora venía a por mí. Destruí los envoltorios de las pizzas. Mas de pronto, me acordé. Fui a la cocina: el cocido estaba vivo, echaba unas extrañas burbujas. Como Alien. Sin dilación, vertí el cocidazo por el inodoro. Me dio tiempo a pintarme los labios y a abrir la puerta. Nos abrazamos por la felicidad del reencuentro. Y ya al rato, como él es muy obsesivo con sus cosas, me preguntó, ¿y el cocido?; le respondí: como el primer día. De pronto, llamó el portero. Que cortáramos el agua, que se había roto la tubería central.
Cuando salíamos por el portal para volver a nuestro retiro el portero me enseñó la causa de la avería: el hueso que mi santo le había echado al cocido. El portero y yo estuvimos de acuerdo en que la gente cómo es, tira de todo por el váter. Le pedí el hueso. Le dije que soy coleccionista. Es un hueso como para exponerlo en el Museo de Ciencias Naturales. Un recuerdo de amor. Lo he puesto en mi estantería y le da un aire a mi cuarto muy especial, como si fuera el estudio de una zoóloga. Con lo que a mí me ha gustado desde niña la zoofilia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Archivado En
Últimas noticias
La exconcejal del PP de Navalmoral de la Mata que denunció al alcalde: “Ni se adoptaron medidas ni se ofrecieron soluciones”
Ca7riel y Paco Amoroso anuncian un parón en su carrera el mismo día en que iba a salir su nuevo disco: “Nos dejamos llevar por un nivel de éxito que no supimos manejar. Pedimos perdón”
Última hora de la actualidad política, en directo | 122 votantes de los 124 afectados por el robo en Correos ya han podido votar en Extremadura
Virginia Rivas, artista: “Podría trabajar en cualquier cosa para ganarme la vida, pero el arte siempre estaría ahí”
Lo más visto
- Los pagos del Gobierno de Ayuso a Quirón engordan con facturas de hace una década y sin pagar desde tiempos de Cifuentes
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
- La princesa Leonor realiza su primer vuelo en solitario como parte de su formación en el Ejército del Aire
- La Justicia archiva la causa contra una diputada del PSOE por pedir el voto en Facebook el día de las europeas




























































