La Cabra Mecánica se viste de domingo con María Jiménez

Miguel Ángel Hernando Trillo, alías Lichis, ha cumplido 31 años. Nació en Sant Vicent dels'Horts, en la periferia de Barcelona, pero el corazón de Madrid, el barrio de Lavapiés, arropó su proyecto musical que recogía los sonidos y los sentimientos de la calle. Nacía La Cabra Mecánica en 1997 con grandes discos como Cuando me suenan las tripas y dos años más tarde Cabrón. Ahora redondean la jugada con un álbum llamado a ser definitivo entre lo mejor que pueda dar el pop español a lo largo de este año: Vestidos de domingo.

A él -mejor dicho: a su tema La lista de la compra- pertenece uno de los estribillos en castellano más conseguidos de los últimos tiempos: 'Tú qué eres tan guapa y tan lista / tú que te mereces / un príncipe y un dentista'. Estribillo en el que han contado con la colaboración de una María Jiménez esplendorosa. 'Cuando la estaba componiendo ocurrió que no encontraba el estribillo, así que bajé a tomarme unas cañas. En el bar vi un póster de María Jiménez y aquello fue como una revelación. Me salió inmediatamente. Ella había sido un mito erótico festivo de mi infancia', cuenta Lichis. El flechazo fue mutuo, porque la cantante le llamó desde Las Vegas para decirle que aceptaba colaborar en el disco.

En Vestidos de domingo relucen un montón de estilos, a su autor le chirría el obvio calificativo de mestizo: 'Lo nuestro es quizá el rollo ecléctico, aunque quizá el nexo entre nosotros y los grupos de mestizaje sea pillar una tradición de folclore y hacer bailar'. El blues, el tango, el pasodoble, el rock, la bossa o la rumba pueden escucharse en temas vibrantes como Felicidad, Sha la la, Todo a cien, Calcomanía o El amor es un deporte muy raro; estilos todos ellos cogidos por su patrón rítmico más bailable: 'Creo que el rock siempre ha sido eso, música bailable y, cuando ha dejado de serlo, ha caído para abajo. De hecho ahora la gente, en lugar de ir a ver música en directo, va a clubes a bailar directamente', dice el autor de sentencias tan definitivas como 'Es la falta de amor lo que llena los bares'.