Terrazas todo el año
Para abrir la ciudad de par en par al ocio, al esparcimiento y al turismo, Mercedes de la Merced, la primera teniente de alcalde de Madrid, gobernado por el PP, ha anunciado que las terrazas van a poder abrir todo el año. En perjuicio de los vecinos, de nuevo el Ayuntamiento se decanta por los empresarios que entienden el ocio como un surtidor de refrescos y alcohol, que despachan dentro y fuera de sus locales.
Ahora, con las terrazas se nos usurpa además un espacio de la vía pública que pertenece a los ciudadanos y a todo peatón, cuya finalidad es la de servidumbre, y no la de explotación comercial.
Ya anticipo que la recaudación de esas nuevas licencias tendrá un alto coste electoral para el gobierno local. En una ciudad donde hay tantos bares como portales, los vecinos de Centro, Chamberí, Retiro, Salamanca y Moncloa padecemos una 'España que va bien', perjudicando nuestras casas, nuestro único bien, y el hogar al que regresamos para descansar. Mientras, el Ayuntamiento engorda sus arcas y los empresarios se lucran en una actividad que propicia la inflación y abusa de la precariedad laboral y de las triquiñuelas económicas. Como nadie escarmienta en cabeza ajena, propongo como campaña publicitaria que concejales y políticos faciliten en sus acomodados pisos y chalés pareados de más de 30 millones la instalación de cafeterías, bares y discopubs con terrazas 'para abrir la ciudad al esparcimiento y al turismo'. Cuentan de un ministro que ordenó cerrar hace unos años una terraza en Rosales porque su joven esposa no podía dormir por las noches. ¡Señores políticos: vénganse a vivir con nosotros!
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