La Armada recuperó 300 millones invertidos en Gescartera tras cinco meses de gestiones

Los últimos 300 millones de pesetas que la Armada había colocado en el producto estrella de Gescartera, un depósito estructurado, tenían como fecha de vencimiento el 26 de enero. Para entonces, y debido a retrasos en la devolución de la inversión anterior, el patronato militar de la Seguridad Social de la Armada decidió buscar otro lugar en el que colocar el dinero. La Armada recuperó esos 300 millones el pasado 21 de mayo, 'por ventura', según el ministro Trillo-Figueroa.

La Armada, según la declaración de Ceferino Portal Antón, coronel de Intendencia y jefe central del Servicio de Seguridad de la Armada, a la Comisión de Valores después de la intervención, considera que Gescartera le 'adeuda 3,3 millones de pesetas correspondientes al resarcimiento de los gastos por el descubierto generado en otra entidad debido al retraso' de cinco meses en la recuperación del dinero.

Aquella inversión de la Armada incumplió la ley del mercado de valores porque ninguna agencia de valores puede ofrecer ni depósitos remunerados a una rentabilidad fija a sus clientes, ni pagarés a un tipo pactado. Incumplió también todas las rigurosas normas que establecen que la Seguridad Social sólo puede invertir en renta fija del Estado, bajo la supervisión de la Dirección General del Tesoro y previa autorización del Consejo de Ministros, sus excedentes de caja o el dinero del Fondo de Reserva. Pero el miércoles, el ministro de Defensa, Federico Trillo-Figueroa, justificó la elección de Gescartera porque, dijo, contó con el respaldo 'unánime' del consejo directivo del patronato militar de la Seguridad Social. Según Trillo, UGT y CC OO, presentes en ese consejo, 'respaldaron aquella decisión'.

José Manuel Salgado, secretario de organización de la federación sindical de administraciones públicas de Comisiones Obreras, y Begoña Santamarina, secretaria de la Administración central de la federación de servicios públicos de UGT, acusaron ayer al ministro de 'mentir'.

Sin derecho a voto

Según ambas centrales, el consejo directivo de ese patronato militar tiene 10 miembros: cinco más el presidente, que dependen de la Administración, y cuatro por parte de los sindicatos. Y en asuntos de gestión o de inversiones sólo se informa a los sindicatos, que no votan. Pero es que con Gescartera ni siquiera les informaron. 'La primera vez que los sindicatos tuvimos noticia de la inversión fue en julio de 1999. Lo vimos en un balance ampliado del patronato', aseguran. 'Pedimos explicaciones y nos dijeron que Gescartera era una entidad solvente y que otras empresas públicas habían invertido ahí'. Según las centrales, 'en el patronato hay un equipo económico que prepara la propuesta de inversión, la pasa al presidente del patronato y, finalmente, es el ministro de Defensa el que la autoriza'. 'Reto a Trillo a que enseñe las actas en las que los sindicatos hemos aprobado eso', le respondieron las centrales, que en la reunión de septiembre del patronato van a 'pedir explicaciones por estas manifestaciones del ministro'. Según los sindicatos, la decisión última fue de Trillo-Figueroa.

Más aún, la Armada no supo hasta el 27 de junio de este año que su nombre fue utilizado en 1999 y 2000 por Gescartera para una supuesta compra de participaciones de 'Gescartera Global FIM', un fondo de inversión de la empresa intervenida. Ese día, cuatro inspectores de la CNMV se reunieron con el coronel Portal Antón para comunicarle que la Armada suscribió participaciones en ese fondo y para enseñarle la documentación aportada por Gescartera. El coronel respondió a la CNMV que la Armada creía haber invertido en 'depósitos con remuneración fija o productos estructurados también a corto plazo'. Por 'ventura' recuperaron la inversión tres semanas antes de la intervención, pero les era 'desconocido' para qué era utilizado el dinero de la Armada.