El sector hotelero de Girona, indignado por los cortes de luz de Fecsa

La primera interrupción en el suministro de electricidad ocurrió a primera hora de la tarde, cuando una excavadora que realizaba unas obras en el polígono industrial de Riudellots de la Selva sesgó accidentalmente un cable de media tensión enterrado. Como consecuencia de esta avería, 2.000 personas de nueve municipios del Baix Empordà, el Gironès y la Selva se quedaron sin luz durante las dos horas que tardó en repararse la línea. El segundo incidente ocurrió a las once de la noche en Sant Pere Pescador (Alt Empordà) y afectó de lleno al centro neurálgico de la población, la plaza Major, en cuyos restaurantes y terrazas había entonces una gran cantidad de turistas.

Los responsables de los negocios turísticos afectados por la avería tienen intención de reclamar a la compañía eléctrica una compensación por las considerables pérdidas sufridas a causa del apagón. Sin embargo, el incidente más grave tuvo lugar en Sant Feliu de Guíxols, donde una avería en una línea de tensión media dejó completamente a oscuras una buena parte de la ciudad durante más de cinco horas.

Los profesionales del turismo consideran que la situación vivida el jueves por la noche es propia de un 'país tercermundista' y que Fecsa-Endesa está obligada por contrato a suministrarles energía eléctrica. Así lo afirmó el presidente de la Asociación de Restaurantes de Sant Feliu y la Vall d'Aro, Jordi Budó.

Ayer por la tarde, esta asociación, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento de Sant Feliu decidieron convocar una reunión para recoger las quejas de los afectados y estudiar el modo de conseguir una compensación. Al término de la reunión se acordó que todos los afectados podrán presentar hasta el jueves de la semana que viene una evaluación de las pérdidas. 'Sin embargo', afirmó Jordi Budó, 'lo peor de todo es cómo de se daña la imagen de nuestra ciudad'.

La federación de hostelería de Lleida, por su parte, también presentará una denuncia contra Fecsa si se demuestra que el apagón que afectó el pasado jueves a más de 4.000 abonados de la capital del Segrià se debió a una negligencia de la compañía, informa Pere Joan Álvarez.