LA MÚSICA LATINA QUIERE ABRIRSE CAMINO EN LOS PREMIOS GRAMMY

El próximo día 11 de septiembre un avión despegará hacia Miami llevando en su interior a la crema y la nata de la música comercial española. Poderoso aeroplano ha de ser, si ha de cargar con la fama, la gloria y los millones en ventas de artistas como Alejandro Sanz, Miguel Bosé, Ana Torroja, Jarabe de Palo, Pedro Guerra, Hevia, Ella Baila Sola, Antonio Vega y Miliki, entre otros, dado que todos ellos optan a uno de los premios más importante del universo musical: los Grammys Latinos, nacidos a imagen y semejanza de sus hermanos mayores anglosajones.

El patio de la Sociedad General de Autores y Editores acogió ayer a gran parte de los seleccionados, comandados por el presidente de la entidad, Eduardo Bautista. La cita tuvo como motivo la presentación de las 46 candidaturas con las que SGAE piensa dar el espaldarazo de internacionalización a la música latina, tratando siempre de acortar las diferencias con la compuesta e interpretada en lengua inglesa.

De los 36 artistas y grupos, 23 son españoles y los otros 13 cubanos -Chucho Valdés, Isaac Delgado, Omara Portuondo, Albita y los músicos participantes en la película Calle 54-, mexicanos -Julieta Venegas-, panameños -Rabanes-, argentinos -Fito Páez- o, incluso, multinacionales, como el grupo Bacilos.

Todos compiten bajo el mismo sello y ninguno de ellos había soñado al principio de sus carreras que un reconocimiento así pudiera llegarles algún día.

El acto, presentado por el periodista y locutor Santiago Alcanda, concitó la atención de gran cantidad de medios de comunicación, al contrario que en la edición anterior, en la que el número de candidatos y de periodistas fue sensiblemente inferior. Tras ganar el año pasado artistas como Tomatito, Miliki, Juan Luis Guerra, Fito Paéz o Michel Camilo al lado de otros tan internacionales y afamados como Carlos Santana, los artistas españoles confesaron la ilusión que les hacía estar entre los candidatos y las posibles repercusiones que podría tener ganarlos.

Fácil no lo tendrán, porque, como explicó Eduardo Bautista, en la LARAS -Latin Association of Recording Arts and Science-, que es la asociación que promueve estos premios- setecientos votos corresponden a la S.G.A.E. y el resto a otras asociaciones de gestión o academias de la música latina que aglutinan a artistas del resto del espectro musical latino, incluyendo sus importantes ramificaciones en los Estados Unidos. Bautista pidió repetidamente que esos setecientos compromisarios de SGAE ejerzan su voto, para evitar que otras sociedades logren el triunfo.

Mestizaje

En un clima francamente distendido, los artistas presentes fueron exponiendo sus diversas opiniones ante las candidaturas y lo que éstas significan. El flamenco Vicente Amigo comentó que 'esta es una buena ocasión para que nosotros mismos nos demos cuenta de lo que estamos haciendo en música'. El gaitero Hevia destacó la importancia de apoyar a la música celta como algo latino.

Pedro Guerra fue más allá en la idea del mestizaje musical: 'El paso siguiente será que la música latina se encuentre con las músicas africanas o asiáticas' y Miguel Bosé, candidato junto a Ana Torroja al mejor Álbum Vocal por Girados, dijo que los latinos deberíamos de comernos el mundo de una vez.

Y Pau Donés, del grupo Jarabe de Palo, citó el intercambio como objetivo: 'Si nos emocionan los discos de los Rolling Stones o Bob Marley, sin saber qué están cantando, lo mismo puede pasar con la música latina en el mercado anglosajón'.