"Ojalá me consideraran un técnico de barrio"

Vicente Del Bosque (Salamanca, 1950), comienza su segunda temporada en el Madrid como técnico del campeón de Liga y con la responsabilidad de armonizar una plantilla que incluye egos de la talla de Zidane, Figo o Raúl. Para conseguirlo dispone de un estilo directo y sencillo que, frente al fútbol como negocio global, recuerda al de un entrenador de barrio. Con esa naturalidad, el viernes vio una botella de agua, a 40 metros sobre la hierba, durante un entrenamiento, y de un golpe raso, ejercitó su viejo pase de organizador. Tocó la botella con el balón. Roberto Carlos y Karanka, con sendos pases, apenas pudieron acercarse a un par de metros.

Pregunta: ¿Qué le parece el ruido que ha generado Zidane?

Respuesta: Me recuerda a 1973, mi primer año en el primer equipo, cuando vino Netzer. Mi sensación es que hay que hacer las cosas con normalidad, sin dramatismo.

P. ¿Cómo piensa meter a Zidane en un equipo hecho, que ya había generado sus automatismos?

R. El fútbol es universal y como tal creo que Zidane nos va a dar algo más en ataque y que no va a estropear para nada esos automatismos, que se irán regenerando en las próximas semanas. Su integración será fácil. Hay que buscar un equipo basado en el sistema de juego del año pasado y con alguna connotación en función de Zidane. Es decir, que alguna vez jugaremos con dos delanteros con Zidane por detrás, y a veces con dos medios centros y Zidane por delante. Siempre desde la base de los cuatro defensas. Es sencillo. Al principio me asusté un poco por cómo encuadrar todo pero luego me di cuenta de que la realidad y el día a día nos irá llevando. Mal haríamos si los entrenadores fuéramos en contra de las características de cada jugador.

P. Helguera dice que se considera más un media punta que un medio centro. ¿Cómo se va a compatibilizar con Zidane?

R. La evolución de Helguera, y no quiero pecar de dogmático, apunta hacia la de un centrocampista del corte de Pirri y Fernando Hierro, que han sido muy completos en el medio campo, que han destruido y creado, y han llegado a gol. Son jugadores de dos épocas distintas, seguros con balón y para generar juego y, que en un momento de su vida, han tenido que jugar de centrales en alguna ocasión y lo han hecho con una gran eficacia. Helguera en algún momento jugará de central, por encima de los lógicos deseos de cada uno. Con Zidane se va a complementar perfectamente: uno, por detrás del balón, y el otro, por delante.

P. Zidane dijo ayer que está acostumbrado a jugar con más referencias por delante, y no como lo hizo en Lausana, sólo detrás de Raúl.

R. Que no juguemos en algún momento con dos delanteros es irreal. En la práctica tenemos dos laterales muy ofensivos y tenemos dos jugadores de banda muy ofensivos. Que no utilicemos dos hombres estáticos por arriba es relativo porque nos incorporamos con otros desde atrás. Demasiados. Makelele, Celades, Flavio, Hierro, Karanka e Iván Campo son los estables. Piensan en el orden. Los demás se mueven en ataque.

P. Geremi y Salgado, por ejemplo, buscan tanto la línea de fondo que a veces Figo debe bajar a un sector en el que es poco efectivo.

R. Él tiene muy metido en su cabeza desde hace muchos años que tiene que defender a su lateral. Desde que jugaba en el Barça con tres defensas, lo sabe y ayuda en muchísimos casos a Míchel. No es un centrocampista al uso pero tampoco queremos eso. No hemos ido en contra de sus características. Tampoco digo que hayamos potenciado su juego, que decir eso sería una estupidez. Y seguro que podría jugar de delantero y si fuera de media punta, mucho mejor para él porque tendría menos obligaciones defensivas. Pero todos no pueden jugar ahí. Además él tiene hábitos de dribling en la banda que son eficaces.

P. ¿No le parece que con Zidane, Helguera, Savio, Figo y Raúl hay demasiados jugadores en la zona de los tres cuartos?

R. Se van a asociar ahí, y eso no es malo. Cuando el punta se venga atrás, eso será más difícil de controlar por los defensas rivales.

P. ¿No cree que a veces actúa como un entrenador de barrio?

R. Nosotros llevamos casi dos años, ellos conocen mis limitaciones como yo conozco las suyas y hay un respeto que es bueno. Yo he sido jugador y los jugadores hemos salido de familias humildes. No somos ricos de cuna. Conocemos el fútbol desde niños y eso es lo que debe presidir nuestra relación. Ojalá me puedan considerar un entrenador de barrio. La esencia del fútbol es la naturalidad con la que se vive en el barrio. Por mucha prensa y por miles de camisetas que se vendan.

P. ¿No cree que con Solari se cometió...?

R. Con Solari cometimos una injusticia. Nos equivocamos desde el principio cuando pensamos en la posibilidad de que fuera alternativa a Roberto Carlos como lateral izquierdo. Es cierto que el chico se ha quejado con razón y ha dicho que quería competir con McManaman, Munitis y Savio.

P. ¿Hasta qué punto es importante Morientes con asistentes como Zidane y Figo?

R. Es de los jugadores que necesitan estar físicamente al cien por cien. Otros a lo mejor se pueden disfrazar. Él no.