El principal imputado en el 'caso Turismo' culpa al que fue su director
El fiscal pide que se aumente su fianza un 50%
El fiscal y las acusaciones populares pidieron también fianzas de responsabilidades civiles -que deberían ser de hasta 1.000 millones, según la acusación particular- a los 18 imputados en el presunto fraude del Consorcio de Turismo de Cataluña.
La acusación popular ejercida por Xavier Rotllan, uno de los militantes del sector renovador de Unió recientemente expedientados por el partido, pidió el ingreso de Cogul en prisión.
Joan Cogul se autoexculpó de todas las imputaciones que se le formulan, como la contratación de estudios de dudosa utilidad y en algunos casos plagiados, y responsabilizó a sus superiores, especialmente al ex director general de Turismo de la Generalitat Josep Cerveró, que también era presidente de la comisión ejecutiva del Consorcio de Turismo. Cerveró declaró como testigo en la causa hace unos meses y responsabilizó a Cogul de todas las presuntas irregularidades cometidas en el organismo dependiente de la Generalitat.
Cogul manifestó desconocer que muchos de estos informes pagados por el consorcio eran plagiados de otros del Ministerio de Comercio. Respecto a la contratación de estos informes con empresas supuestamente favorecidas por el consorcio, dijo que cumplía órdenes de Cerveró. Y sobre el principal pago que se investiga, el efectuado a PGA Europe (entidad promotora del golf), afirmó que fue Cerveró quien gestionó un crédito con La Caixa para pagarle.
Asimismo afirmó que era militante de Unió cuando ejercía como director del consorcio, pero que dejó de serlo en 1993. Sin embargo, negó conocer a Santiago Vallbé, Lorenzo Acuña, Salvador Rovira, Elisa Alós y Eugenio Guijarro, responsables de empresas que cobraron del consorcio. Cogul también negó haber tenido relació 'personal o profesional' con Josep Sánchez Llibre, ex secretario de organización de Unió Democràtica.
Cogul admitió haber sido presidente en funciones de la comisión de asuntos europeos de Unió y dijo que no le consta que ninguna de las empresas contratadas por el consorcio colaborara con su partido. Lluís Alegre, ex consejero de Comercio y Turismo, del que dependía Cogul, y el secretario de la consejería, Xavier Hernández, eran también dirigentes de Unió.
El ex director del Consorcio de Turismo declaró, asimismo, que la cuñada de Josep Antoni Duran Lleida, Cristina Colls, ya trabajaba en el consorcio cuando llegó y alegó que él tenía 'un margen de autonomía muy relativo' y que no ejercía sus funciones 'en plenitud'.
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